La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) reiteró hoy que está al borde de suspender sus operaciones humanitarias en la Franja de Gaza debido a que sus reservas de combustible están “casi agotadas” y el carburante sigue sin entrar al enclave palestino, asediado por los bombardeos de Israel.
“Se sigue necesitando combustible con urgencia para mantener operaciones humanitarias vitales. Las existencias actuales están casi agotadas, lo que obliga a suspender los servicios que salvan vidas”, dijo la agencia de la ONU en su último informe.
Recordó que el combustible es esencial para el suministro de agua corriente y para el funcionamiento de los hospitales, panaderías y generadores eléctricos, por lo que el acceso de carburante a la Franja es una de las principales prioridades.
“Las reservas de medicamentos y combustible están disminuyendo drásticamente, poniendo en riesgo la continuidad de los servicios sanitarios esenciales”, insistió la UNRWA.
La organización ya alertó anoche de que las operaciones humanitarias en Gaza podían verse obligadas a detenerse esa misma noche, pero la acción humanitaria de Naciones Unidas, principalmente en sus refugios para los desplazados, continuó en Gaza pese al progresivo agotamiento de combustible.
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Alimentos y dinero
Las actividades que se mantienen son la distribución de alimentos y dinero en efectivo a los desplazados, el suministro de combustible de emergencia a instalaciones sanitarias, apoyo psicosocial y campañas de concienciación para prevenir accidentes causados por explosivos en las calles que aún no han deflagrado.
Organismos internacionales como la ONU o la Unión Europea, ONG y los gobiernos de numerosos países han solicitado un incremento del acceso de la ayuda humanitaria para Gaza, que sufre el bombardeo incesante e indiscriminado de Israel y que se encuentra al borde del colapso humanitario.
Este jueves, el alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, urgió proveer todos los recursos necesarios a la UNRWA ante la amenaza de que tenga que parar sus operaciones en Gaza.
“La UNRWA debe obtener los recursos que necesita, porque no sólo es un salvavidas para miles de personas, sino que también representa uno de los últimos jirones de humanidad en medio de la devastación”, dijo Grandi en un breve mensaje publicado en su cuenta de X, plataforma antes conocida como Twitter.
La organización que opera en Gaza, además, denuncia que sin combustible es imposible distribuir la ayuda humanitaria que está accediendo a Gaza con cuentagotas a través del paso fronterizo de Rafah, que conecta el enclave con la península del Sinaí egipcio y es el único cruce que no está controlado por Israel.
Este jueves, un convoy de ayuda humanitaria compuesto por 12 camiones entró por el paso egipcio de Rafah, cargado de suministros de emergencia médica y medicamentos, pero sin combustible, confirmaron a EFE testigos sobre el terreno.
Se trata del quinto convoy que ingresa desde el pasado sábado, cuando Israel permitió la entrada de la ayuda humanitaria a través de Egipto para los habitantes de la Franja de Gaza, y con los camiones de hoy ya son 74 los que han entrado en los últimos cinco días: 20 tanto el sábado como el domingo; 14 el lunes y otros 8 el martes.
Muchos de los 1,4 millones de desplazados en Gaza (casi dos tercios de la población de la franja) han reducido sus comidas a sólo una por día, según Naciones Unidas.