WASHINGTON:- Decenas de miles de partidarios de Israel se congregaron el martes en el parque de monumentos nacionales de la capital estadounidense National Mall bajo una fuerte presencia policial para expresar su solidaridad en la lucha contra Hamás y al grito de “nunca más”.
La “Marcha por Israel” ofreció un rotundo respaldo bipartidista a uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos mientras se intensifican las críticas por la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, la cual se desencadenó por la incursión de Hamás al sur de Israel el 7 de octubre.
Frente a un mar de banderas israelíes y estadounidenses, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson y el líder demócrata en la cámara baja, Hakeem Jefferies, subieron juntos al escenario y, acompañados de la senadora Joni Ernst, se tomaron de las manos. “Estamos con Israel”, aseveró Schumer.
Sin embargo, detrás de esa muestra de unidad, los demócratas están sumamente divididos por el rumbo que Israel le ha dado a la guerra y su trato hacia los palestinos. El presidente Joe Biden ahora le pide a Israel que modere algunas de sus tácticas para disminuir el sufrimiento de los civiles en Gaza, después de haber expresado su total solidaridad con los israelíes en las primeras semanas de la guerra.
Una sucesión de oradores subió al escenario para arremeter contra el ataque de Hamás y contra lo que, señalaron, era una propagación virulenta del antisemitismo a nivel internacional, “una vergüenza para todos los pueblos y naciones civilizadas”, en palabras del presidente israelí Isaac Herzog, quien se dirigió a la multitud a través de un video.
Después de “la mayor masacre desde el Holocausto”, comentó, “gritemos juntos, ¡nunca más!”.
“Nadie nos va a doblegar”, prometió. “Nos volveremos a levantar… No hay causa más grande y justa que esta”.
Ernst dijo que no se podía subestimar la brutalidad de Hamás. “Asesinan bebés”, señaló. “Violan a las mujeres. Abusan de los ancianos. Que alguien en Estados Unidos pueda simpatizar con estos terroristas es incomprensible”.
Los combatientes de Hamás irrumpieron en Israel desde Gaza en una sorpresiva incursión el 7 de octubre, dejando a más de 1.200 muertos y tomando a más de 200 rehenes. Israel ha respondido con semanas de ataques contra Gaza, los cuales han cobrado la vida de más de 11.000 palestinos, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Rachel Goldberg, madre de Hersh Goldberg-Polin, quien fue tomado como rehén mientras asistía a un festival de música que atacó Hamás, dijo que los días posteriores a la incursión han sido un “tormento en cámara lenta”.
“Estos hijos de Dios tienen edades comprendidas entre los 9 meses y los 87 años”, dijo Goldberg sobre los rehenes llevados a Gaza. “Son cristianos, musulmanes, judíos, budistas e hindúes. ¿Por qué se les deja bajo tierra?”.
AP