Juan Antonio Adames desconoció la suspensión que le fue impuesta por el Concejo de Regidores de La Romana, tras su condena de dos años de cárcel, que aún no cumple, y asumió en la práctica la dirección del ayuntamiento.
Esto se produce cuando hace apenas dos semanas, que la Suprema Corte de Justicia dispuso la suspensión provisional de su condena de dos años de cárcel y justo el miércoles conoció este recurso y se reservó el fallo
Sin autorización previa del Concejo de Regidores, Tony Adames, sorprendió la noche del pasado martes pronunciando el discurso central en la inauguración de un local del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia).
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El escenario fue propicio para dejar abierto el proselitismo, a ritmo de redoblantes y con el coro “vuelve el hombre cuatro más”.
Se da por un hecho que la alianza del Partido Reformista Social Cristiano con el oficialista Partido Revolucionario Moderno, implica postularlo nueva vez como candidato a alcalde por La Romana, para las elecciones de febrero del 2024.
El suspendido alcalde no dio muestras de que estaba preso, a pesar de que aún no está en libertad plena y que además tiene a cuesta otro caso pendiente por desfalco de 200 millones de pesos, durante su administración 2010-2016. Desde la noche del martes comenzó a dar seguimiento a obras prometidas, comenzando por el sector Villa España.
Pero el suspendido alcalde no solo se limitó a citar obras ya concluidas, pues también prometió otras nuevas, como es el parque Gregorio Luperón, para lo que dispondrá el desalojo de casetas.
Anunció su apretada agenda de trabajo municipal, y ya está invitando para el 25 de diciembre, a la inauguración de la iluminación de la entrada del monumento.
En su apretado programa de actividades, tiene pendiente la reinauguración de calles, reparaciones de contenes y áreas verdes.
Adelantó la iluminación de zonas como es el paseo José Martí.
Como todo político en plena campaña, el dirigente reformista anunció que aún le queda mucho por hacer y agradeció el trabajo hecho por los regidores en su ausencia, pues permaneció cerca de siete meses preso, en el Centro de Corrección y Rehabilitación Cucama, CCR-15, de La Romana.
Tony Adames sí que es un hombre bendecido y afortunado. Mientras estuvo preso nunca fue destituido como alcalde, como manda la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios.
Solo fue suspendido como alcalde y su esposa, Hilda López, asumió como alcaldesa en funciones, que parece haberle entregado el trono para que continúe su mandato.