Tras haber sido postergada la fecha de su inauguración pautada para el día 18 de noviembre, la construcción del Canal de Juana Méndez, se nota la lentitud con que avanzan los trabajos, abocados a la construcción de un dique que sostendrá el agua del caudal del rio masacre para ser desviada hacia Haití.
Numerosos medios de comunicación, sobre todo redes sociales y una retro excavadora, moviendo terrenos es lo único que se puede apreciar del lado haitiano.
Algunos consultados sobre el particular alegan que los sectores políticos que habían estado subsidiando la obra, han restringido los aportes por supuesto mal uso de los fondos.
“Aquí falta cemento y faltan varillas, no está llegando nada y hay problemas también entre las partes que administran con lo que realizan los trabajos”, dijo la fuente.
Mercado sigue paralizado
Mientras se observa esta situación a menos de 500 metros del lugar, la puerta fronteriza haitiana continua cerrada, luego de que se registrara un incidente el pasado martes y fuera abierta por enardecidos comerciantes.
Horas después de esta apertura las autoridades haitianas volvieron a tomar control de la puerta fronteriza.
Solo una pequeña puerta permanece abierta para permitir el ingreso de sus compatriotas que regresan del territorio Dominicano, quienes aprovechan para llevar consigo algunos productos y mercancías.