La presidenta de Amnistía Internacional España, Beth Gelb, afirmó este lunes que “la comunidad internacional ha dado una respuesta absolutamente inadecuada” a los últimos conflictos armados en el mundo, como el de Gaza, debido “a la disfunción existente por el poder absoluto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU)”.
En su discurso en el acto conmemorativo del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos celebrado en la localidad española de Oviedo (norte), Gelb indicó que el poder de veto de estos países – China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos – “obstaculiza la paz y la seguridad, que es la base de los Derechos Humanos”.
A su juicio, el problema y el mayor incumplimiento en el seno de la ONU tiene que ver con el capítulo de refugio, asilo y migraciones, ya que “el Convenio de Ginebra de 1951 es, en buena medida, papel mojado”, por lo que “hay una enorme cantidad de personas que están desplazadas de forma forzosa al no haber respondido con eficacia a los graves conflictos armados” registrados en el mundo en los últimos años.
Esta situación ha provocado que en el periodo entre 2012 y 2021 se haya duplicado el número de personas que han sido forzadas a desplazarse para huir de las guerras, en especial en el continente africano.
En este sentido, indicó que destacan las 5,6 millones de personas desplazadas que registró Etiopía, las 3,6 en la República Democrática del Congo; las 935.000 en Sudán o las 830.000 en Somalia.
Gelb se refirió además a que si se comparan los primeros once meses de este año con los primeros once del 2022 se percibe que ha habido un aumento de 62 por 100 de llegadas de migrantes a España, un 118 por ciento en el caso de las islas Canarias (en el Atlántico).