Durante meses, los Yankees se habían imaginado al dominicano Juan Soto vestido con su uniforme a rayas, disfrutando de uno de los bateadores más productivos del mundo apuntando al acogedor porche del jardín derecho del Yankee Stadium.
Esa fantasía está a punto de hacerse realidad.
Soto se dirige al Bronx, adquirido por los Yankees de los Padres como parte de un cambio de siete jugadores la noche del miércoles que fue el tema de conversación de las Reuniones Invernales en el Gaylord Opryland Resort & Convention Center.
Soto, de 25 años, llega a Nueva York junto al jardinero Trent Grisham a cambio de cinco peloteros: los lanzadores derechos Michael King, Drew Thorpe, y los dominicanos y también pitchers diestros Jhony Brito y Randy Vásquez, además del receptor Kyle Higashioka. MLB Pipeline ubicó a Thorpe como el prospecto Nro. 99 en su Top 100, mientras que Vásquez era el 13er mejor prospecto de los Yankees.
Soto viene de una temporada 2023 en la que bateó .275/.410/.519 (OPS+ de 158) en 162 juegos para San Diego. Conectó 35 jonrones, 32 dobles, un triple y tuvo 109 impulsadas.
Tres veces All-Star y cuatro veces ganador del Bate de Plata, Soto lideró las Grandes Ligas con 132 bases por bolas, terminando sexto en la carrera por el premio JMV de la Liga Nacional.
Elogiado por el gerente general de los Yankees, Brian Cashman, como un “bate transformacional”, Soto está ingresando a su último año bajo contrato antes de la agencia libre, lo que llevó a San Diego a ponerlo en el mercado de cambios. Se proyecta que ganará más de US$30 millones esta temporada.
Soto rechazó una propuesta de 15 años y US$440 millones de los Nacionales en julio del 2022, y aunque los Yankees seguramente intentarán firmar a Soto con una extensión que lo convierta en uno de los jugadores mejor pagados del equipo, el agente Scott Boras históricamente ha guiado a la mayoría de sus clientes hacia el mercado abierto.
“Cuando eres un gran jugador, eres un profesional, y siempre esperas que donde sea que estés, tengas la oportunidad de ganar y de jugar bien”, dijo Boras. “Ciertamente, a este nivel con este tipo de jugadores, ahí es donde terminan, porque los equipos interesados saben que tienen que hacer una inversión sustancial en ellos ahora y en el futuro”.
Junto con el cambio de los Yankees por Alex Verdugo el martes, la adquisición de Soto proyecta un outfield en el que Verdugo podría jugar en la izquierda, Aaron Judge en el jardín central y Soto estaría en el derecho.
Hasta la fecha, Soto sólo ha jugado siete encuentros en el Yankee Stadium, aunque su desempeño ha sido destacado en esa muestra pequeña. Tiene un promedio de .261 en el Bronx con seis hits en 23 turnos al bate, incluyendo un doble y cuatro jonrones. Ha impulsado nueve rayitas y su OPS allí es de 1.219.
“Ha sido uno de los protagonistas de nuestro deporte en el lado ofensivo del juego, año tras año”, añadió Boone.
Es prácticamente sin precedentes que un jugador tan talentoso y joven haya jugado para tantos equipos. Soto se convertirá en apenas el sexto pelotero de posición en acumular al menos un WAR de 20.0 antes de su temporada de 25 años y haber visto acción para al menos tres equipos, y los otros cinco todos jugaron antes de 1900. En otras palabras, un jugador de este calibre siendo movido dos veces antes de jugar su temporada de 25 años nunca ha sucedido en el béisbol moderno.
Soto ha sido comparado con uno de los mejores bateadores de todos los tiempos, Ted Williams, y con razón. De por vida liga para .284/.421/.524 con un OPS+ de 157, el quinto más alto para cualquier jugador con al menos 3,000 visitas al plato hasta su temporada de 24 años. Los jugadores por encima de él en dicha estadística son Ty Cobb, Mike Trout, Mickey Mantle y Jimmie Foxx, tres miembros del Salón de la Fama y uno con trayectoria para llegar hasta allá.