Un arzobispo de la iglesia ortodoxa de Rumanía ha asegurado que se debería prohibir que las mujeres que menstrúan beban agua bendita tras la Epifanía, al considerarlas “impuras”, informó hoy el diario digital Transtelex.
El arzobispo de Todis, Teodosie Aparasu, conocido por sus posturas ultraconservadoras, dijo en una entrevista radiofónica que “las mujeres en periodo de impureza” no deberían beber agua bendita y agregó que opina lo mismo sobre los fumadores.
El arzobispo también añadió que los matrimonios deberían abstenerse de mantener relaciones sexuales mientras beben agua bendecida después de la Epifanía.
En Rumanía es costumbre que después del 6 de enero los creyentes realicen “curas” de 8 días en las que beben agua bendita.
A pesar del conservadurismo de la iglesia ortodoxa rumana, el portavoz de la congregación, Vasile Banescu ha criticado a Teodosie afirmando que sus propuestas van “más allá de los límites de la normalidad”.
Según Banescu el polémico arzobispo mandaría al infierno a los fumadores y expulsaría a las mujeres de las iglesias, “alejándolos lo más posible del agua bendita”.
Teodosie defendió al presidente ruso, Vladimir Putin, pocos días después de la invasión de Ucrania como uno de los mayores simpatizantes de la iglesia ortodoxa, mientras que en otras ocasiones ha cuestionado los derechos de las mujeres.
La iglesia ortodoxa de Rumanía es considerada conservadora y, entre sus decisiones polémicas estuvo su postura contraria a las vacunas durante la pandemia de la Covid.
Según datos del censo de 2002 más del 85 % de la población de Rumanía se declara fiel de la iglesia ortodoxa, que cuenta con un importante peso social.