El pequeño pasaba inviernos sin calefacción ni electricidad, obligado a dormir con tres edredones y a bañarse con agua fría, mientras la madre vivía con su pareja a cinco kilómetros.
Una madre en Francia fue condenada esta semana por el Tribunal de Primera Instancia de Angulema a 18 meses de prisión por dejar a su hijo de nueve años completamente solo en un departamento entre 2020 y 2022.
La historia fue dada a conocer por el diario Charente Libre. Según el medio, el pequeño se las arreglaba comiendo pasteles, latas frías y, a veces, robando tomates de un balcón cercano. Mientras, su madre vivía con su pareja en Sireuil, a cinco kilómetros de su hijo.
El niño pasaba inviernos sin calefacción ni electricidad, obligado a dormir con tres edredones y a bañarse con agua fría. Los vecinos solían ayudarlo con comida, hasta que uno de ellos denunció anónimamente la situación.
Su madre lo visitaba de vez en cuando para darle algo de comer, detalló el juez a cargo de la causa. El estudio de los registros telefónicos reveló que la mujer, de 39 años, no dormía con su hijo ni llevaba al colegio, donde, según Charente Libre, nadie había notado nada y donde el chico era muy buen alumno.
La madre negó los hechos durante la investigación, al igual que hizo en el juicio, pero los vecinos confirmaron que el niño vivía solo en el departamento, donde los gendarmes encontraron una nevera vacía y nada de ropa de adulto.
En un caso similar, en noviembre pasado, la Guardia Civil de España detuvo a una mujer de 49 años como presunta autora de un delito de abandono temporal de un menor al dejar solo a su hijo de 12 años durante tres días en su casa de La Rioja.
En una nota, la Guardia Civil detalló que los agentes recibieron una alerta emitida por los trabajadores sociales sobre la posible situación de desamparo que sufría un chico que se encontraba solo en la vivienda familiar.
Una patrulla de seguridad ciudadana acudió al domicilio donde encontraron solo al menor, quien relató a los agentes y a los trabajadores sociales que llevaba tres días solo en casa porque su madre se había ido a una localidad de Valladolid para arreglar unos temas pendientes y aún no había regresado.
También les explicó que su madre le había dejado 20 euros (21 dólares) y que ya se los había gastado.
Los guardias civiles y los trabajadores comprobaron la situación de desprotección del menor, quien carecía del sustento suficiente para su edad, y solo tenía en la nevera seis huevos, un paquete de salchichas y un cartón de leche.
Según la Guardia Civil, las estancias de la vivienda estaban en condiciones de higiene “aceptable”, pero con una temperatura muy baja al tener la calefacción estropeada.
Por ello, se derivó al menor al servicio de protección de menores dependiente de la Consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja para su acogimiento y cuidado.
La madre fue localizada, detenida y puesta a disposición de la autoridad judicial, que decretó su libertad con cargos.