Los homicidios en Haití subieron a más del doble en 2023 con respecto al año anterior, hasta 4.789 muertes violentas, mientras que la Policía “abrumada por la violencia desenfrenada de las bandas” sufre constantes deserciones y en el año pasado 1.636 agentes abandonaron el cuerpo.
Estos datos aparecen en el último informe del secretario general de la ONU al Consejo de Seguridad sobre Haití, que dibuja un panorama cada vez más preocupante de la violencia en el país caribeño.
Si en 2022 hubo 2.183 muertes violentas, esa cifra se disparó hasta los 4.789 en 2023, lo que equivale a una proporción de 40,9 homicidios por cada 100.000 habitantes, recuerda el informe.
Los secuestros, por su parte, pasaron de 1.359 a 2.490 de un año a otro, es decir, aumentaron en un 83 %.
Las bandas armadas han tomado entre los blancos de sus ataques a las propias comisarías de policía: a lo largo de 2023, 45 estaciones policiales quedaron inutilizadas, lo que supone más de la décima parte de las 412 existentes en el país.
Esos y otros ataques acabaron con la vida de 48 policías, además de 75 heridos, y han provocado un goteo constante de deserciones en el cuerpo “a un ritmo alarmante”, señala el informe, que lamenta además “la carencia de recursos y personal” en todas las comisarías.
Mientras tanto, la llegada de una misión internacional de apoyo policial, que estará comandada por Kenia, se hace esperar: hasta el momento, solo se ha reportado una visita el 5 de diciembre de una delegación de oficiales kenianos, acompañados por agentes estadounidenses.
También el director general interino de la Policía de Haití y varios altos funcionarios visitaron Kenia a continuación, pero sigue sin establecerse un calendario concreto para el despliegue de los primeros agentes policiales.