Muchos medicamentos prescritos bajo recetas son vendidos de manera libre. Incluso, aquellos hechos con sustancias controladas que pueden causar adicciones y farmacodependencias, como los derivados del opio y las benzodiacepinas que solo pueden ser expendidos mediante una receta especial y controlada.
El equipo de N Investiga comprobó la falta de control al comprar medicamentos que se suponen deben venderse con recetas médica normales o de sustancias controladas numeradas por la DNCD, sin embargo, no nos requirieron el documento. Incluso fueron comprados a través de aplicaciones de delivery en línea.
La falta de control en la venta de medicamentos bajo recetas juegan un rol de suma importancia, debido a que los fármacos, así como pueden ser beneficiosos, pueden ser perjudiciales creando una adición de graves consecuencias.
En el país, la lista de medicamentos controlados figura en la Ley 50-88 e incluye unas 80 sustancias causantes de farmacodependencia, entre las cuales, derivados del opio, las benzodiacepinas, fentanilo, morfina, tramadol, oxicodona, alprazolam, diazepam, barbital , codeína etc y sorpresivamente, está una que es aparentemente inocua para la población como la acetona, que además de ser removedor de esmalte tiene esta propiedad.
El profesor de Neurofarmacología y Miembro Comisión Investigación Escuela de Medicina de la PUCMM, Dr. José Cerda, expresó que la receta garantiza que el uso de ese medicamento, tanto en el despacho, en la farmacia, como las indicaciones que se le dan al paciente para el uso de ese recurso sean óptimos.
Karen Tamariz, farmacéutica, explicó que hay dos tipos de recetas, la receta ordinaria y las que son controladas por la DNCD, bajo la fiscalización de la Ley 50-88 que impactan esas drogas de abuso.
¨Lamentablemente se ha visto una laxitud, una mano floja en el tema de vigilancia de este tipo de sustancias¨, indicó el doctor José Cerda.
Karen Tamariz, farmacéutica: la acetona es un catalizador químico para ciertas sustancias ilícitas y si está dentro de la ley 50-88, está regulada como un producto que debe de venderse bajo estricta certificación.
Sin embargo, esto no ocurre en específico con la acetona que se vende hasta en los colmados a la pregunta al director de Digemaps, el cual su repuesta fue no del todo clara.
Sustancias incluidas en la lista como los derivados del opio entre los que se encuentran la morfina y la codeína, un analgésico y antitusivo.
Así lo confirmó N Investiga al comprar los medicamentos Tylex CD, con 30 miligramos de codeína, Klafenac P Forte, que contiene 50 miligramos de codeína y, así como en otros fármacos indicados en el tratamiento del dolor intenso posterior a traumatismos como Loxofen, Voltaren Forte, Bergeron Forte, Oxa Forte y Oxofen. Todos deberían comprarse con receta por lo menos normal
Leandro Villanueva, director Digemaps: la misma ley contempla que algunas concentraciones de algunos productos, eh está, digamos, con venta de receta ética. Eso no es una receta controlada, sino es una receta del doctor donde esas concentraciones, digamos mínimas o donde el riesgo es mucho menor, pues estas no necesitan la receta controlada de la DNCD para su expendio.
Sin embargo, al parecer, la Ley se aplica solo en algunos casos. Por ejemplo, Oxa Forte, de Laboratorios Rowe y Oxofen, de Laboratorios Sued, contienen la misma composición, 50 mg de codeína pero el primero exige receta controlada mientras Oxofen se vende con receta normal.
El doctor José Cerda dijo que esto se debe a una selectividad, pudiéramos decir, en el tema de autorizaciones y de vigilancia de las autoridades que no deberían tener preferencia por una marca o por otra.
La selectividad que demuestran preferencias hacia ciertas marcas, hay otra debilidad en el sistema relacionada a la cantidad máxima de codeína permitida en la Ley de venta libre para presentaciones sólidas, 200 miligramos de codeína como límite y en las presentaciones líquidas, 300 miligramos por cada 100 mililitros.
Entre los jarabes para la tos con codeína que se venden en el mercado sin receta normal está Nexar, que contiene 12 miligramos de codeína, las tres dosis al día suman 36 miligramos y las capletas.
Además de la acetona, la codeína y el tramadol, en la lista de medicamentos controlados también figuran las benzodiacepinas.
Entre los medicamentos que contienen benzodiacepinas está el Sedoxil, el cual es vendido sin receta normal, pese a que contiene mexasolam.
Mientras Nexar, tabletas, tiene codeína, Sedoxil que contiene Mezasolan derivado de la Benozodiacepina, y Oxa fuertes con codeína.
Las autoridades entienden que se tiene control sobre los medicamentos controlados y se hacen análisis constantemente de los productos para asegurarse que no se sobrepasen del porcentaje permitido.
La ley actual que rige las sustancias controladas en República Dominicana establece que las recetas deben ser de papel.
¨Se han hecho varias iniciativas para para revisarla, actualizarla y modernizarla, Pero el tema de la receta digital o la receta electrónica, hay países que la han adoptado y luego han regresado. Entonces hay que ver bien el modelo, ver bien qué funciona, que no funciona para realmente aprender de los que lo han intentado o los que lo han hecho y tomar las mejores¨, indicó Leandro Villanueva, director Digemaps.
En otros países tienen una C en el empaque para identificarlos como un medicamento controlados además de otros controles que el propio director de Digemaps reconoce, pero que habría que modificar la ley 50’88 sobre drogas la sustancias controladas
Lo que sí es un hecho es que la fiscalización en el dispendio de estos medicamentos bajo recetas tanto normales como controladas debe ocupar un rol primordial, anteponiendo la salud pública a los intereses comerciales, sobre todo cuando se trata de un negocio tan lucrativo.
Según datos ofrecidos en 2023, por la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, la industria farmacéutica dominicana movió unos 900 millones de dólares en comercialización de medicamentos en las farmacias, esto sin contar los comercializados en clínicas y hospitales del país.
Especialistas entienden que es pertinente actualizar el marco legal que rige las drogas y las sustancias controladas, el cual fue creado hace casi 35 años, y que el tema sea tomado con la seriedad que amerita prevenir un mal que ya ha causado estragos en otros países antes de que sea demasiado tarde.