Ciudad de Panamá, Panamá (AP) — Un ex presidente condenado por lavado de dinero proclamó desafiante el sábado su intención de postularse para las próximas elecciones presidenciales de Panamá a pesar de enfrentar una posible prohibición de postularse para un cargo.
Ricardo Martinelli fue presentado oficialmente como candidato del Partido Alcanzando Metas en un mitin en la Ciudad de Panamá donde sus seguidores ondearon banderas azules y blancas y corearon que lo apoyarán en su lucha contra los funcionarios panameños.
En un discurso, el expresidente y empresario dijo que no es culpable de ningún delito y acusó a las autoridades de perseguirlo mientras el país se prepara para celebrar elecciones el próximo 5 de mayo.
Martinelli, un conservador conocido por invertir grandes cantidades en proyectos de infraestructura, fue presidente de Panamá entre 2009 y 2014.
En julio fue condenado a 10 años de prisión por blanqueo de dinero. Los fiscales lo acusaron de utilizar fondos no declarados de empresas que tenían contratos con el gobierno de Panamá para comprar una empresa de medios propietaria de varios periódicos en el país.
Martinelli, propietario de una gran cadena de supermercados, dice que compró la empresa de medios con sus propios fondos. Ha estado en libertad mientras apela la condena, aunque fue confirmada por la Corte Suprema de Panamá el viernes.
La Constitución de Panamá prohíbe postularse para un cargo a cualquier persona condenada con una pena de prisión de cinco o más años. El tribunal electoral de la nación tendrá que decidir ahora si Martinelli es elegible para participar en las elecciones, donde es uno de los candidatos más populares.
En una encuesta reciente de EcoAnalitic, alrededor de un tercio de los encuestados dijeron que votarían por Martinelli, lo que le da una ventaja de nueve puntos sobre su rival más cercano, Martín Torrijos.
Martinelli ha estado involucrado en varios casos de corrupción desde que dejó el cargo en 2014. El año pasado, el gobierno de Estados Unidos les prohibió a él y a su familia inmediata ingresar al país, alegando que había estado involucrado en corrupción “significativa”.
