El viajar es bueno no solo para dejar atrás, al menos un tiempo, a la rutina diaria, sino que es necesario para el bienestar y la salud física y mental. Si bien las ciudades más visitadas por turistas tienen mucho para ofrecer, hay lugares recónditos que piden ser conocidos. Todos estos poseen peculiaridades y son únicos en el mundo, con una característica asombrosa que los une: tienen una población escasa o nula.
El bullicio de la ciudad y el ajetreo de la gente son inexistentes en estos sitios. Pueblos hundidos, ciudades fantasma, o hasta el mismísimo “infierno”, son algunos de los ámbitos que invitan a los viajeros a descubrir aquello que, incluso, aún permanece oculto. Las posibilidades son infinitas.
En esta lista, realizada por Lonely Planet, se encuentran los mejores lugares escondidos para visitar y agregarle una dimensión distinta a cualquier viaje.
1. Lygnstøylvatnet, Valle Norangsdal – Noruega
Este destino en Noruega es ideal para las personas que aman bucear. Se trata de un pueblo antiguo que quedó hundido bajo las aguas del río Norangselva en 1908 cuando un desprendimiento de rocas de las montañas circundantes creó una represa natural. Gracias a ese suceso, se formó el lago Lygnstøylvatnet donde hasta hoy se esconde un pueblo con sus construcciones, puentes y bosques.
Quedó congelado en el tiempo, cubierto de algas que crecieron sobre las rocas que conformaban el antiguo pueblo. Solo buceadores con experiencia pueden zambullirse en este lago para apreciar los secretos debajo de la superficie.
2. Villa Puerto Edén, Isla Wellington – Chile
Esta es una de las zonas más aisladas del mundo y se encuentra en Chile. Villa Puerto Edén es un pueblo que solo se puede visitar yendo en barco desde Puerto Natales, al sur del país. Cuenta con 176 habitantes, entre los cuales están los últimos descendientes de la cultura kawesqar que se asentaron allí a mediados del siglo pasado. Su población se redujo debido a emigraciones y a muertes tanto por enfermedad como por conflictos con cazadores de lobos marinos.
3. Zona de Exclusión de Chernóbil – Ucrania
Luego del accidente de Chernobyl, el 26 de abril de 1986, la ciudad adyacente de Pripyat tuvo que ser abandonada por sus residentes y familiares que, en su mayoría, eran trabajadores de la planta. Esta urbe está dentro de la zona de exclusión que comprende 30 km alrededor de la planta nuclear que se encuentra en el norte de Ucrania.
Prypiat hoy se puede visitar, aunque con cuidado, ya que mantiene niveles de radiación muy superiores a los normales. Toda la zona está habitada por flora y fauna que aprendió a adaptarse a la radiación. Algunos de los edificios que quedaron en pie fueron saqueados y vandalizados, otros contienen objetos de las personas que vivieron allí. Sin dudas una de sus estructuras más impresionantes es la noria, ya oxidada debido al abandono.
4. La martirizada aldea de Oradour-sur-Glane, Alto-Vienne – Francia
En 1944, esta aldea sufrió de una masacre causada por las fuerzas militares nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Mataron a 643 personas, quemaron casas y solo dejaron ruinas para “intimidar” a la población francesa. Las teorías del por qué eligieron a este pueblo pequeño para realizar semejantes actos son varias, pero ninguna concluyente.
Oradour-sur-Glane no se reconstruyó en el mismo lugar, ya que las ruinas de la antigua aldea, que hasta hoy se mantienen en pie, fueron declaradas monumento a las víctimas y recordatorio de lo que sucedió para las próximas generaciones. Incluso, construyeron el museo Centre de la mémoire d’Oradour sur Glane (Centro de la memoria de Oradour-sur-Glane) en conmemoración de este suceso.
5. Ciudad sumergida en Lago Fuxián, Provincia de Yunnan – China
El lago Fuxián es el segundo más profundo de China y alberga una ciudad que habría sido construida hace aproximadamente 2000 años. Esta urbe antigua permaneció oculta hasta 2006, cuando en una expedición descubrió tres pirámides, la más grande era de 19 metros de alto por 90 metros de largo.
Además, encontraron otras edificaciones ya cubiertas por musgo, pero que dejaban ver símbolos grabados en las piedras. Se desconoce por qué quedó sumergida, pero existen teorías que relacionan su hundimiento con alguna actividad sísmica en la región.
6. Chicken, Alaska – Estados Unidos
Este pueblo, según el censo de 2010, cuenta con sólo 7 habitantes. Es conocido por su historia en minería de oro, que inició en 1886. Debido a esto, se comenzó a poblar de mineros que trabajaban en las minas del lugar. Su curioso nombre, que en español se traduce a “Pollo”, fue resultado de una decisión tomada en 1902 por sus habitantes. Originalmente querían nombrarlo como el ave autóctona ptarmigan, pero no sabían cómo escribirlo.
Algunas actividades que se pueden realizar en el lugar incluyen el comprar objetos temáticos de Chicken en su tienda de souvenirs, y participar de actividades de minería recreativa. También en el pueblo se realiza el festival de música anual Chickenstock. Y en sus arroyos se puede encontrar oro, si se busca lo suficientemente bien.
7. Villa Epecuén, Carhué – Argentina
En esta ciudad vivían unas 1500 personas cuando, en 1985, una crecida del lago homónimo la inundó por completo. Villa Epecuén era visitada por miles de turistas que iban a disfrutar de su lago de agua salada que, debido a su alta concentración de minerales beneficiosos, se pensaba que tenía poderes sanadores. Pero desde su inundación solo una persona vivió allí, Don Pablo Novak, quien se negó a dejar su pueblo a pesar del deterioro reinante.
Lo cierto es que esta ciudad aún es un punto turístico que atrae a muchas personas, ya que se puede navegar por sus aguas o pasear entre sus ruinas, ya visibles debido al retroceso del nivel del lago.
8. Hell (Infierno), Gran Caimán – Islas Caimán
El infierno, o lo más cercano a ello, se encuentra en la isla Gran Caimán. En West Bay, una formación de rocas caliza genera un paisaje escalofriante que le dio el nombre de Hell (infierno). Los picos que parecen montañas del inframundo son el resultado de una erosión biológica causada por algas. No se puede caminar por estas formaciones, pero se las puede observar desde pasarelas.
La temática infernal se propagó por toda el área. Se construyeron una tienda de souvenirs y una oficina de correos con carteles con leyendas al estilo: “Welcome to Hell” (”Bienvenidos al infierno”) para entretener a los turistas.
9. Houtou Wan, isla de Shengshan – China
A este pueblo fantasma lo caracteriza su particular belleza. Las edificaciones fueron cubiertas casi en su totalidad por plantas que crecieron debido al abandono por parte de sus habitantes. Antiguamente era una aldea pesquera, pero las altas mareas hacían difícil el acceso de pequeñas embarcaciones por la costa, por ello sus residentes migraron a otras ciudades y dejaron al pueblo desolado.
Años después, se convirtió en una atracción turística única. Hoy en día, la naturaleza se adueñó del lugar y le brindó esta esencia inigualable.
10. Hashima, Nagasaki – Japón
Lo que antes era uno de los lugares más densamente poblados del planeta, hoy está inhóspito. La isla japonesa había proliferado el siglo pasado debido a su industria desarrollada alrededor del carbón, ya que una empresa había logrado encontrar este mineral en el lecho marino. Desde ese momento, comenzó el crecimiento de esta urbe.
Sin embargo, a fines de la década de 1960, el carbón fue siendo reemplazado por el petróleo como suministro energético y la empresa cerró la fábrica. Los habitantes de Hashima, que trabajaban allí, abandonaron la isla amurallada. En la actualidad, sus construcciones deterioradas y el muro que la rodea la hacen ver como una ciudad distópica, sacada de un libro de ciencia ficción, paisajes ideales para los viajeros más intrépidos.