El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos y la Embajada de la República Dominicana, en representación del Gobierno Dominicano, firmaron un acuerdo para iniciar la promoción de los derechos laborales de los trabajadores dominicanos en territorio de los Estados Unidos.
El pacto fue firmado por la embajadora, Sonia Guzmán y la subsecretaría de Trabajo de EEUU, Thea Lee.
Este convenio constituye un paso fundamental para que los dominicanos que trabajan en territorio estadounidense puedan conocer plenamente sus derechos laborales establecidos en la legislación, con el acompañamiento de las autoridades de trabajo de los Estados Unidos, la embajada y los consulados dominicanos correspondientes.
La embajadora Sonia Guzmán destacó que “desde que el presidente Abinader asumió el poder en el 2020, dejó muy claro que uno de los pilares fundamentales de la política exterior de su gobierno sería la protección de los derechos de nuestros nacionales fuera de las fronteras de nuestro País. Por lo tanto, este momento es muy significativo, porque estamos generando una alianza que reforzará la promoción y protección de los derechos laborales de los dominicanos”.
Guzmán destacó que esta firma es una manifestación inequívoca de la voluntad política de ambos gobiernos para promover programas dirigidos a la comunidad dominicana que trabaja en todo el territorio de los Estados Unidos y que actualmente es la cuarta población latina más grande en dicha nación.
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Por su parte, la subsecretaria adjunta, Thea Lee, afirmó que “esta asociación con el gobierno de la República Dominicana garantizará que sus ciudadanos que trabajan en los EE.UU. sean conscientes de las protecciones que ofrecen las leyes laborales de nuestra nación, incluidos los derechos a un lugar de trabajo seguro y saludable y a que se les pague todo el salario que tanto les ha costado ganar”.
Lee dijo que “También deben saber que pueden ejercer libremente sus derechos laborales, tener voz en el lugar de trabajo y participar en la sólida economía de nuestro país”.
La firma fue realizada en una ceremonia llevada a cabo en el edificio Frances Perkins, sede del Departamento de Trabajo en Washington D.C., Estados Unidos de América.
