El retraso en la entrega de medicamentos de alto costo persiste en el país, pese a que hace un año el equipo de N Investiga realizó un reportaje que pone en manifiesto diferentes testimonios de pacientes que denunciaban tardanzas mientras las enfermedades catastróficas que padecían seguían avanzando.
En aquella ocasión, se explicó que los atrasos se debían a problemas de logísticas ya que se había triplicado la cantidad de beneficiarios, sin embargo el problema continúa.
Testimonios
Ángela de la Cruz, paciente de cáncer de mama dice sentirse desesperada tras hace casi tres años haber sido diagnosticada con la enfermedad que hasta el momento se le hizo metástasis en el hígado.
A De la Cruz se le fue recetado Ribociclib de 200 miligramos, un fármaco que detiene la propagación del cáncer, se aplica tres veces al día y cuya presentación es de 63 píldoras cuesta más de 350 mil pesos, algo insostenible para esta mujer que vive de una humilde pensión como profesora.
Así también Juana Sara de la Rosa, quien padece de la misma enfermedad desde hace cuatro años, y que actualmente está a la espera de los resultados de una biopsia en el hígado, ante la posibilidad de metástasis.
De la Rosa también necesita Ribociclib de 200 miligramos y está a la espera del fármaco desde hace dos años.
En tanto que Elena Aquino, paciente de cáncer de mama, aún está a la espera de que la contacten para hacer entrega del medicamento.
Abinader dijo se triplicó el presupuesto
Se recuerda que al momento de realizarse el reportaje pasado el presidente de la República, Luis Abinader, se pronunció al respecto y aseguró que el presupuesto destinado para estas enfermedades habría sido triplicado.
“Pasamos de 5,729 a 15,789 pacientes y con un presupuesto actual de más de 7,314 millones, es decir, aproximadamente triplicamos los pacientes y el presupuesto de este programa”, expresó el mandatario.
El viceministro de Salud Pública, Eladio Pérez asegura que desde ese momento “se ha fortalecido lo que es el registro de los pacientes, pero también, por ejemplo, la parte de la Seguridad Social”.
“Ustedes saben que por medio de las políticas públicas se aumentó lo que fue el monto de enfermedades catastróficas de 1 millón a 2 millones”, indicó Pérez.
Al ser cuestionado por la existencia del Ribociclip, Eladio se limitó a decir “tengo que revisarlo más a detenimiento para poderle explicar”, lo que pone en manifiesto los problemas de desabastecimiento, aunque Salud Pública afirma que han tomado medidas.
Asimismo, el funcionario reveló que la entidad está haciendo estrategias logísticas para poder comprar más medicamentos, según lo permita el presupuesto, a fin de disminuir la lista de espera.
Revelan otras debilidades
Los pacientes consultados por el equipo de investigación revelaron que existen otras debilidades como la necesidad de que se incluyan nuevas moléculas.
Así lo confirma la profesora Adamirka Martínez, de 35 años, quien en 2022 fue diagnosticada con un carcinoma residual infiltrado en la mama derecha mientras estaba embarazada de su tercer hijo.
Cabe resaltar que desde aquel reportaje se han incluido 8 moléculas en el catálogo, pero en esas no está incluida el abimociclib de 150 miligramos, el medicamento que necesita esta paciente
De acuerdo a Martínez la caja cuesta 53.000 pesos y esta trae 14 pastillas, asegurando que el costo total de su medicamento por mes es de 215.000 pesos mensuales, ya que se tiene que tomar dos pastillas diarias cada 12 horas.
La misma necesidad tienen pacientes de cáncer de próstata que requieren el medicamento Xtandy 40 miligramos para retrasar la progresión de la enfermedad y cuyo costo ronda los 260 mil pesos.
Estas angustiosas situaciones no son exclusivas de los pacientes de cáncer, también afectan a quienes padecen enfermedades renales, que también está en los 39 padecimientos incluidos en el programa de Salud Pública.
Alexander Abreu, quien está diagnosticado con cáncer renal, asegura que el dolor que causa la enfermedad y el no existir algo que lo calme hace que los pacientes se sientan desesperados, por lo que necesita cinacalcet, un medicamento que ni siquiera aparece en el país, cuya presentación de 36 pastillas cuesta unos 2,600 dólares.
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Criterios a tomar en cuenta para incluir en el catálogo las moléculas
Al ser cuestionado por los criterios a tomar en cuenta para incluir en el catálogo nuevas moléculas, el viceministro de Salud Pública, Eladio Pérez aseguró que esto conlleva un análisis muy profundo, ya que “para una misma patología tenemos varias moléculas y hay médicos que van a favor de una y médicos que van a favor de otros. Entonces ese proceso es un proceso que es arduo, que es lento”.
Sugieren médico trabajen en base a las moléculas que ya están en el catálogo
Especialistas plantean que los médicos que estén tratando a los pacientes tomen en cuenta los medicamentos ya incluidos en el catálogo de alto costo.
La farmacéutica Karen Tamariz, sugirió que “dentro de esa lista buscar la terapia que sea más eficaz, porque si hay una molécula de nuevo nacimiento, por ejemplo, del 2017 nuevo nacimiento, el medicamento también puede ser 2012, es una molécula que por lo general puede ser un poco más costosa”
En tanto que Gabriela Toribio, presidente Gabbys Variedades Foundation, recomienda indicar una molécula que sea similar a la que necesita el paciente y en caso de que no exista entonces buscar la alternativa.
A continuación el reportaje completo
Departamento de ayudas médicas
Las autoridades explican que cuentan con una alternativa para aquellos medicamentos que no están incluidos en el catálogo. Se trata del Departamento de Ayudas Médicas.
“Buscamos la manera de poder apoyar a esas personas con una ayuda puntual, facilitándole tal vez el tratamiento para un mes, dos o tres meses, dependiendo los recursos disponibles en ese momento”, sostuvo Eladio Pérez, viceministro Salud Pública.
Las personas con cáncer de mama, carcinoma residual, cáncer de próstata y enfermedades renales mostradas en este reportaje tienen en común la importancia del factor tiempo, lo que puede tener graves consecuencias no solo para la salud del paciente sino para el presupuesto del Estado.
En el medio de esta lucha de intereses quedan los pacientes de escasos recursos para los que el programa de alto costo, es su única vía para continuar viviendo.
No se trata de pedir, se trata de exigir el cumplimiento de un derecho fundamental: la salud y no condenarlos a la muerte por el simple hecho de no tener acceso a tratamientos.