La Organización de Estados Americanos (OEA) ha convocado una reunión para el próximo martes, a petición de Ecuador, para tratar sobre el reciente incidente con México desatado tras el asalto de las fuerzas ecuatorianas a la Embajada mexicana en Quito con el fin de sacar de allí al ex vicepresidente Jorge Glas, aliado de Rafael Correa.
El asalto motivó la ruptura de relaciones diplomáticas por parte de México, que en diciembre había concedido asilo político a Glas y tenía previsto sacarlo de Quito este mismo fin de semana.
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La reunión de carácter extraordinaria de la OEA fue convocada a las 15:00 hora local el martes en Washington (19:00 GMT) y tendrá como orden del día las “Normas de las relaciones diplomáticas y de asilo”.
Ecuador se adelanta así al mismo Luis Almagro, presidente de la OEA, que el sábado anticipó que pensaba pedir una reunión del Consejo Permanente de la institución para tratar la cuestión, después de haber rechazado sin ambages el asalto a la embajada y “cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo” la inviolabilidad de la que gozan las misiones diplomáticas.
Almagro manifestó también el sábado su “solidaridad con quienes fueron víctimas de las acciones improcedentes que afectaron a la embajada de México en Ecuador”, una reacción que coincide con la de la mayor parte de la comunidad internacional.
México anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador después de que el viernes por la noche la Policía Nacional ecuatoriana irrumpiera en la embajada de México en Quito y detuviera a Jorge Glas, al que el Gobierno mexicano había concedido asilo político solo unas horas antes.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió la entrada de un operativo policial en la Embajada de México en Quito al decir que la condena previa contra Glas prevalece sobre una condición de asilado político cuya validez además fue disputada por el mandatario ecuatoriano.
“Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político”, hizo saber Noboa en un comunicado tras la operación efectuada por la Policía de Ecuador en la Embajada, un incidente que llevó a México a romper inmediatamente relaciones con el Gobierno ecuatoriano al entender la incursión como un ataque a su territorio soberano.
Noboa, en su nota oficial publicada en redes sociales una hora antes de que la ministra de Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, anunciara la ruptura de relaciones, esgrime que la diplomacia mexicana ha “abusado de las inmunidades y privilegios” al conceder al ex vicepresidente un “asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional” antes de reiterar que Glas ya había sido “condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes”.
“Toda Embajada tiene una sola finalidad: servir como un espacio diplomático con el objetivo de estrechar las relaciones entre los países”, señaló el presidente ecuatoriano antes de manifestar que “Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad”.
Glas permanecía desde mediados de diciembre en la sede diplomática mexicana, donde ingresó argumentando temor por su seguridad y libertad personal. La Embajada lo acogió como huésped y sus abogados ya informaron hace semanas de que habían entregado una solicitud formal para el pedido de asilo político.
Agencia EFE