Washington, EFE. – Con la intención de frenar el ascenso de China, el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunciaron este miércoles una serie de medidas que suponen la mayor remodelación de la alianza militar entre los dos países en 65 años y que incluyen acuerdos en materia de defensa y tecnología.
El anuncio se produjo durante una visita de Estado con la que Biden quiso homenajear a Kishida, quien recibió los honores que Washington reserva para sus aliados más cercanos: desde una ceremonia con honores militares en el jardín sur de la Casa Blanca hasta una rueda de prensa conjunta, a la que le seguirá esta noche una cena por todo lo alto.
Esta visita de Estado de Kishida era la primera que recibía un líder nipón en los últimos nueve años.
Uno de los anuncios más importantes fue la reestructuración del comando militar estadounidense en Japón, que ha experimentado un notable aumento en su gasto militar durante el Gobierno de Kishida, y que ahora se encamina a convertirse en el país con el tercer mayor Ejército del mundo.
La envergadura del Ejército hace necesaria una remodelación del comando militar estadounidense en Japón con el objetivo de lograr una mayor coordinación entre las fuerzas niponas y japonesas.
“Este es la mejora más significativa de nuestra alianza desde su establecimiento”, afirmó Biden durante la rueda de prensa, custodiado por Kishida.
Esa reestructuración del comando militar estadounidense en Japón supone la mayor actualización de la alianza de seguridad entre Tokio y Washington desde que entrara en vigor en 1960 el tratado de defensa mutua, y se produce en un momento en el que ambos países buscan hacer frente al auge de China.
Japón ya es parte de la alianza de seguridad Quad, que integra junto a Estados Unidos, Australia y la India.
El líder japonés en todo momento consideró que es importante mantener un diálogo con China, pero instó al gigante asiático a “cumplir con sus responsabilidades como una de las grandes potencias” en el mundo.
Ante el auge de China, el Gobierno de Biden ha fortalecido sus alianzas en Asia-Pacífico y ha impulsado la mejora de lazos entre varios países, incluido Japón y Corea del Sur, viejos enemigos.
Con ese mismo espíritu de crear coaliciones regionales, mañana, jueves, Biden, Kishida y el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., protagonizarán una cumbre trilateral que estará centrada en las disputas territoriales en el Mar de China Meridional.