Los tres principales candidatos presidenciales de República Dominicana se han lanzado este fin de semana a una frenética carrera en busca del voto, que les permita retener o alcanzar el poder, a solo 15 días de unas elecciones en las que también se escogerán a los miembros del Congreso Nacional (bicameral).
Desde este viernes el presidente de la nación, Luis Abinader, aspirante a repetir por otros cuatro años por el Partido Revolucionario Moderno (PRM); el exgobernante Leonel Fernández, en representación de la Fuerza del Pueblo, y el expresidente de la Cámara de Diputados Abel Martínez, candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se dedican a mostrar su músculo popular en caravanas multitudinarias por todo el país.
En una campaña electoral que ya sentó precedentes con el primer debate presidencial en la historia política dominicana, Abinader busca consolidar la posición de candidato puntero que, de acuerdo a las encuestas de mayor credibilidad, lo conducirán a una victoria en primera vuelta.
Fernández y Martínez, por el contrario, agitan las banderas para convencer al electorado de sus propuestas de gobierno y apuestan a que estas encuestas fallarán en sus pronósticos y habrá un segundo balotaje, en el cual han acordado que quien quede en segundo lugar recibirá el apoyo del otro, de alguna manera reconociendo que Abinader es el candidato a vencer, pero que no lo hará en primera vuelta.
La Junta Central Electoral (JCE) aseguró que están aptos para ejercer el sufragio en las elecciones presidenciales y congresionales 8.145.548 personas, de las cuales 868.785 están empadronadas en el exterior.
Esta ha sido la primera campaña política en República Dominicana donde los debates han asumido una parte del protagonismo.
En otro hecho sin precedentes, también debatieron ante el país las tres candidatas vicepresidenciales de las principales formaciones, incluyendo a la actual, Raquel Peña. Otro debate que concitó la atención del electorado fue el que enfrentó al exfiscal del Distrito Nacional Guillermo Moreno (PRM) y al actual diputado Omar Fernández (FP), hijo de Leonel Fernández, quienes se disputan esa demarcación, la principal plaza electoral dominicana.
En las elecciones municipales celebradas en febrero pasado, el oficialismo se hizo con una amplia mayoría de las alcaldías, lo que para algunos analistas dominicanos fue un “adelanto” de lo que sucederá el 19 de mayo. Sin embargo, la abstención electoral fue de casi el 60 %, de lo que la oposición acusa al Gobierno.
Buscando los votos
Abinader recibió el viernes el apoyo de una asociación de expolicías y este sábado encabezó una caravana en Cotuí (noreste), mientras que en la tarde tiene previsto hacer lo propio en San Francisco de Macorís, también en el noreste dominicano.
Su agenda del domingo incluye, en la capital dominicana, la firma de un acuerdo programático con las 25 organizaciones políticas que lo apoyan en la coalición RD Avanza. De ahí viajará a San José de Ocoa, Peravia y San Cristóbal (sur).
En tanto Fernández, encabezó el viernes una multitudinaria caravana en Puerto Plata (norte). Tiene previsto liderar a sus seguidores en Santiago (norte), Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez y Valverde (noroeste), Hermanas Mirabal (noreste), San Cristóbal y el Distrito Nacional.
El candidato presidencial del PLD, Abel Martínez, estará al frente de una marcha en su natal Santiago, donde fue alcalde por dos períodos consecutivos, mientras que el domingo su proselitismo se trasladará a la ciudad de Higüey, provincia de La Altagracia, en el este.
República Dominicana también elegirá el 19 de mayo a 32 senadores, que representan a igual número de provincias, 190 diputados, entre ellos 7 de ultramar, así como otros 20 diputados y sus suplentes del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
EFE