En medio de la crisis que se vive en el sur de Brasil por las inundaciones que han dejado las fuertes lluvias, las autoridades se han visto obligadas a convocar policías de la reserva para reforzar la seguridad en los refugios donde se han registrado casos de robos y violaciones.
Así lo confirmó este viernes el gobernador del estado de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, quien enfatizó que no se dará espacio a los criminales que quieren perjudicar aún más a los damnificados.
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“Estamos convocando policías y profesionales que fueron a la reserva en los últimos diez años para brindar seguridad local y dentro de los propios albergues. Repito una vez más que la prioridad es la seguridad”, señaló el mandatario en una rueda de prensa.
Según el último balance oficial, después de diez días de lluvias intensas el desastre climático deja hasta ahora 116 muertos, 143 desaparecidos y 756 heridos, así como 70.772 personas alojadas en refugios.
Además, hay casi dos millones de personas directamente afectadas en 437 municipios que están total o parcialmente bajo el agua y en los que hay un total de 337.346 desalojados.
Asimismo, el balance dice que los equipos de rescate han evacuado de las zonas de riesgo a 70.863 personas y 9.984 animales. La situación más dramática se vive en Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay.
En los últimos días, la seguridad ya se venía reforzando en diversos municipios de Río Grande do Sul, después de que se registraran saqueos en tiendas y hogares que tuvieron que ser abandonados por sus propietarios por las inundaciones.
La situación cobró fuerza la víspera, luego de que la Policía detuviera a seis sospechosos de haber cometido violaciones en tres refugios de la región, uno de ellos en Porto Alegre, la capital.
Según las autoridades, también han sido arrestadas hasta el momento otras 54 personas por hurtos y saqueos y están bajo investigación 27 casos de fraude, de personas que pedían donaciones para los afectados por las lluvias.
Para el refuerzo de la seguridad en el estado, el gobierno de Rio Grande do Sul autorizó la convocatoria de 1.000 integrantes de la reserva de la Policía Militarizada y otros 260 miembros de la reserva de la Policía Civil.
Pero las acciones también han llegado de parte de las administraciones municipales y la víspera el alcalde de Porto Alegre, Sebastião Melo, anunció el montaje de un albergue exclusivo para mujeres y niños tras conocerse los casos de agresión sexual en refugios de la región.
Fuente: Infobae