El auge de los influencers no escapa ya a ningún parámetro de las sociedades, como lo demuestra la entrada en vigencia de una nueva ley en España que los regula, prohibiéndoles, por ejemplo, promocionar ciertos productos que van en detrimento de las personas.
Una muestra de la influencia de estos personajes es que muchos padres expresan total preocupación actualmente, ya que sus hijos no ven las distintas carreras universitarias como una vía para el desarrollo personal, sino ser una figura de redes sociales y ser viral en las mismas.
En la República Dominicana diversos sectores han pedido una especie de regulación para los influencers en las redes sociales y distintas plataformas, razón por la que N Investiga realizó un trabajo periodístico con abogados, el presidente de la Comisión de Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados e influencers, tanto de españoles, como dominicanos.
Lo que comenzó como un pasatiempo para muchos se ha convertido en uno de los pilares del marketing digital. Hablamos del influencer, una figura cuyo origen no fue con el inicio de las redes sociales, sino a partir de 1920 cuando las principales personalidades famosas promocionaban las marcas de la época e influían en la decisión de compra de los consumidores. Lo que conocemos hoy como influencers iniciaron entre 2004 y 2006 con la aparición de Facebook y Twitter.
Para el ingeniero, escritor y consultor Hidekel Morrison desde el punto de vista de la definición general, el influencer es aquel que influye en este ámbito de las redes y medios digitales, el que influye por medio de plataformas digitales.
Usuarios que lograron crear grandes comunidades resultado de su creatividad y cada vez más son tomados en cuenta por las marcas al grado que el 58% de las empresas en España han contratado a un influencer, según el Estudio IAB de redes sociales de 2019.
Tal vez eso motivó que el gobierno español implementara regulaciones específicas para formalizar y regular estas actividades, convirtiéndose en uno de los pioneros en aprobar una ley para regular el oficio: el Real Decreto 444/2024, publicado el 30 de abril.
Pero, seis meses antes, en junio de 2023, Francia aprobó una ley que prohíbe promover la cirugía estética, prácticas médicas no contrastadas científicamente, criptomonedas, las cuales están asociadas a esquemas de fraudes, y al usar contenido generado por inteligencia artificial deberán añadir el indicativo “Imágenes Virtuales”. Las sanciones van desde multas de 300 mil euros hasta dos años de prisión. En el caso de la regulación española, empieza definiendo legalmente quien es un “usuario de especial relevancia” o influencer, como lo explica esta abogada dominicana radicada en España.
“¿Es importante? Porque hay que definitivamente regular el tema de los medios digitales y los influencers no solamente se dan en el caso de España, sino hasta de la propia República Dominicana. Porque? Porque pueden convertirse en espacios en donde si no hay un control, si no hay un acompañamiento, se mal influencia a los jóvenes”, dijo Morrison.
Mientras la abogada Neyvi Tolentino, con especialidad en España, detalla que el nuevo marco legal prohíbe la publicidad de artículos dañinos para la salud como tabaco, cigarrillos electrónicos, medicamentos y el culto al cuerpo.
“No van a poder publicar anuncios de apuestas de apuestas deportivas, no van a poder estar publicadas, no van a poder publicar, eh, bebidas alcohólicas en los medios. Tampoco se va a poder publicar bebidas azucaradas”, sostuvo.
Los influencers también deben identificar claramente el contenido que es promocional usando etiquetas claras y visibles, como #publicidad, #ad, o #patrocinado y tener pruebas que respalden las afirmaciones que hacen para evitar declaraciones engañosas que podrían influir en las decisiones de compra.
Hidekel Morrison indicó que hay ya, incluso, a nivel internacional, registros del impacto negativo en el ámbito de la salud, a veces con recomendaciones de mecanismos para adelgazar, por ejemplo, de recomendar lo que son instrucciones médicas, que también pasa. Y todo esto ya se ha llevado la vida de muchas personas y esto es lo que debemos de prevenir.
Incluso en julio de 2023, salió a la luz el caso de la influencer rusa Zhanna Samsonov, fallecida a los 39 años de edad por una infección similar a la de la cólera agravada por una desnutrición, tras diez años siguiendo una dieta extrema consistente únicamente en frutas, semillas y jugos naturales.
Llevaba seis años sin beber agua. Su hidratación venía exclusivamente de batidos que se preparaba con frutos exóticos y que promocionaba a través del perfil Ro Food Creation, donde se definía como nutricionista y chef.
Tenía poco más de 12.000 seguidores, pero su modesto éxito le llevaba a tener cientos de reacciones en cada publicación. Por eso abogados e influencers consideran que la definición de influencers contemplada en la ley también debería abarcar a aquellos que no llegan a un millón de seguidores ya que eso no determina necesariamente su impacto en la sociedad.
“Porque aparte ya hoy en día está la trampa de que la gente compra seguidores. Es decir, tú mañana te compras 1 millón de seguidores, pagas x cantidad de dinero, te pones el tick azul. Y qué pasa? Que por eso tiene más alcance, no? Igual una persona que tiene 15.000 seguidores tiene más alcance que una persona de 1 millón con seguidores falsos”, dijo a N Investiga el influencer Liz Emiliano.
Riverside Neyvi Tolentino, abogada: 5:20 Creo que esto con el tiempo va a tener modificaciones. Creo que han empezado con esta cantidad de seguidores para poder controlar el primer grupo común es un grupo tan amplio como te digo, en España, según lo que hemos podido leer, entre 200 y 300 macro influencer es lo que hay 5:39
Como es natural, esto ha generado múltiples reacciones de parte de influencers radicados en España, como es el caso de la dominicana Liz Emiliano, quien cuenta con un total de 600 mil seguidores en Instagram, Tik Tok y X, antiguo Twitter, quien valora positivamente la disposición ya que les da mayor seriedad a su trabajo.
“Yo lo veo fenomenal porque teníamos un montón de influencers que no tenían ni idea que simplemente porque le paguen vendían que si cremas adelgazantes, que es mentira, bulos. Son cosas que afectan a la salud… estás atentando contra la salud pública”, manifestó Emiliano.
Sin embargo, otros influencers radicados en España rechazan la disposición al considerarla una especie de mordaza. Un ejemplo es el influencer español gallego, Joaquín Domínguez, conocido como elxokas, quien tiene casi 7 millones de seguidores en Youtube y Twitch.
Por ejemplo, el influencer español Joaquín Domínguez (Elxocas) se inscribió en en el listado y afirma que cumplirá, pero seguirá haciendo el mismo contenido, ya que entiende que esa ley es una mordaza.
Sin embargo, especialistas en derecho constitucional explican que la libertad de expresión no es un derecho absoluto.
El abogado Roberto Medina, especialista en derecho constitucional y regulación económica añadió “como un derecho que no es absoluto permite determinadas restricciones en su ejercicio. Una persona no puede ejercer su derecho para poder, para perjudicar los derechos o los bienes jurídicos protegidos en el ordenamiento jurídico”.
Pero, además, de que algunos críticos lo consideran una violación a la libre expresión, hay un tema económico ya que ahora los influencers están obligados a declarar sus ingresos y podrían estar sujetos a auditorías.
La gran cuestionante es ¿se debe aplicar una ley influencer en República Dominicana?
Hiddekel Morrison explica que el contenido que se monetiza a nivel digital está libre del tributo adecuado por las normas impositivas de la República Dominicana y de todo el mundo. “Yo creo que eso hay que organizarlo, porque también esa opacidad, ese vacío, da la posibilidad de que se pueda utilizar para otros propósitos como lavado de activos”.
Mientras, Neivy Tolentino cree que “todos los países tienen que tener sus regulaciones. De acuerdo a la cultura, a los estándares que se manejen en cada país, porque si no hay, eh, una regulación de las leyes en este caso lo hablo desde mi versión profesional. Si no hay una regulación legal, hay muchas cosas que pueden ocurrir”.