Madrid, (EFE).- El Santiago Bernabéu, que recientemente fue testigo de dos emocionantes conciertos de Taylor Swift, se transformó en un escenario de celebración el pasado sábado cuando los aficionados del Real Madrid fueron testigos de la conquista de su 15ª Liga de Campeones a través de enormes pantallas.
El partido estuvo marcado por la tensión ante el dominio del Borussia Dortmund y las oportunidades perdidas por los alemanes en la primera mitad. Sin embargo, los nervios se disiparon en un estallido de júbilo con el gol de Dani Carvajal en el minuto 74, asegurando así el título para el Real Madrid.
Con todo vendido en las gradas del estadio madridista, con la afición entrando una hora antes del partido y amenizando la espera con cánticos de apoyo al equipo y mostrando cariño especial a Toni Kroos, quien disputó este sábado su último partido con la camiseta del Real Madrid y dio la asistencia del tanto de Carvajal.
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Y nueve minutos después, en el 83, Vinícius Junior hizo el 0-2 definitivo que desató el júbilo e incluso las lágrimas en algunos aficionados madridistas.
Tras ver a su equipo levantar el trofeo de la Liga de Campeones en las pantallas gigantes sobre el césped y en el videomarcador 360º instalado en el Santiago Bernabéu, muchos aficionados pusieron rumbo al Paseo de la Castellana rumbo a la Fuente de la Cibeles, a una hora de camino, para seguir celebrando el título.
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