CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las dos mujeres que se disputan la presidencia de México se miden el domingo en las urnas en unas elecciones caracterizadas por dos opciones opuestas: la de quienes quieren un cambio de rumbo y la de quienes respaldan la continuidad del modelo heredado del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Casi 100 millones de mexicanos están llamados a votar en los comicios más grandes en los que, además de la presidencia, se renovarán las dos cámaras del Congreso, nueve de las 32 gubernaturas y más de 19,000 cargos locales.
Las elecciones se consideran un referéndum de la administración de López Obrador, quien en sus seis años de mandato amplió los programas sociales pero también la militarización del país y no pudo controlar ni la inseguridad ni la impunidad ni el avance del crimen organizado.
La candidata del oficialista partido Morena, Claudia Sheinbaum, exalcaldesa de la capital, es la favorita de la contienda seguida de la empresaria y exsenadora Xóchitl Gálvez, quien encabeza la coalición opositora formada por un partido conservador (el PAN), uno izquierdista (el PRD) y el que gobernó México durante siete décadas del siglo XX (el PRI).