Por Jazmín Díaz- Con solo 31 años, mientras cumplía su sueño de ser cocinero en Chile, la vida de Yeison Cuevas Reyes cambió de repente cuando fue diagnosticado con una enfermedad que afectaría sus riñones.
El calvario de Yeison comenzó cuando tuvo que acudir a un centro hospitalario debido a pérdida de peso, náuseas y mareos. Allí le informaron que sufría de una enfermedad renal crónica en etapa cinco.
Este diagnóstico significaba que el joven dominicano tendría que someterse al proceso de hemodiálisis interdiario por cuatro horas de por vida o embarcarse en la búsqueda de un donante de riñón.
“Fue traumatizante recibir una noticia así de repente, que te digan que tendrás que recibir diálisis de por vida hasta que te llegue un riñón… Al principio del proceso, no quería aceptarlo. En las primeras diálisis estaba en negación porque siempre fui un hombre muy trabajador, y que te digan que no podrás hacer las cosas por ti mismo cambia tu vida”, dijo Yeison con la voz entrecortada.
Al iniciar el proceso de diálisis en Chile, Yeison fue puesto en lista de espera para un riñón, pero no fue seleccionado.
Falsas esperanzas
Al ver la lentitud en el proceso de donación de órganos en Chile, Yeison decidió iniciar una campaña a través de las redes sociales solicitando un donante, búsqueda que dio resultados.
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Luego de encontrar a alguien que decidió donarle un riñón, el joven se sometió a todos los estudios necesarios para la cirugía de trasplante. Sin embargo, cuando faltaba solo una semana para la operación, su donante le dijo que no podía llevar a cabo este acto.
“Él me dijo que había tenido un sueño en el que iba a morir, y yo lo entendí porque sé que es difícil con la familia y las personas que te dicen que te vas a morir por donar un órgano. La verdad es que estaba triste porque estuve a punto de tener mi riñón nuevo y fueron muchos meses de exámenes, pero gracias a Dios no me he rendido y estoy aquí, aún esperando”, afirmó Yeison.
Empezar de cero
Debido a esta decepción, Yeison decidió regresar a su país natal, República Dominicana, con la esperanza de estar más cerca de su familia. Tuvo que empezar de nuevo con su tratamiento de hemodiálisis.
El joven de 35 años lleva año y medio en RD, pero aún no ha podido ser inscrito en la lista de espera de donantes cadavéricos, ya que los estudios necesarios para ingresar en esta lista son sumamente costosos.
“Para estar en esa lista, me tienen que revisar alrededor de 18 médicos diferentes porque todo mi organismo tiene que estar listo para recibir un trasplante, y si alguna de esas cosas no está bien, entonces no califico”, explicó el joven.
El costo de los exámenes de Yeison asciende a 250 mil pesos dominicanos para poder ser incluido en la lista de trasplante.
Perder la fe
Al hablar sobre su tratamiento en los hospitales dominicanos, la nostalgia toca el corazón de Yeison al recordar a compañeros de diálisis que han muerto en el proceso esperando un riñón.
“Este año en mi centro de hemodiálisis fue como una carrera así. Yo he visto ya en lo que va de este año más de seis. Entonces, cuando ves que fallecen tantos pacientes en un mismo centro, uno va con miedo… Uno pierde la esperanza y te da mucha depresión porque piensas: ‘Mira cómo se murió ese y estaba con él ayer’, o un día te despides de un compañero y en la próxima sesión de diálisis te dicen que esa persona murió”, afirmó Yeison.
En el año 2023, alrededor de 3000 pacientes fueron colocados en lista de espera del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (Incort), aguardando por un órgano que sería el nuevo impulso para recomenzar sus vidas, pero murieron en la espera del reemplazo que nunca llegó.
En la actualidad, la lista supera las 400 personas que se encuentran en espera de una oportunidad, un órgano compatible para poder cambiar el que ya no funciona.
Este número supera la cantidad de personas habilitadas para ser donantes, pues solo cuenta con 300 miembros.
Actualmente en el país se han realizado 4,373 trasplantes exitosos de los cuales 1,041 han sido de riñón, tres de corazón, 54 de hígado, dos de páncreas y 42 de médula ósea.