Por Carlos Arturo Guisarre. La provincia Santiago es sede de más micro, pequeñas y medianas empresas formalizadas que las que operan en el Distrito Nacional. En la demarcación del Cibao funcionan 7,594 compañías formalizadas, mientras que en la capital hay abiertos 6,338 establecimientos formalizados.
La Encuesta Nacional de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) 2022-2023, levantada por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) y el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), cuenta que en el país operan 59,797 mipymes formales, por lo que la formalidad empresarial solo ronda el 14.8%. Las mipymes informales se imponen por el orden del 85.2%.
Generalmente, se percibe que en el Distrito Nacional hay más emprendimientos que en Santiago, porque la capitalía pesa bastante en la economía dominicana. El dicho de que “en Santo Domingo se firman los cheques” puede aplicar a las organizaciones públicas y empresas grandes, pero la red de mipymes de la provincia Santiago representa el 12.7% de las micro, pequeñas y medianas empresas formalizadas en el país, contra el 10.6% que se encuentran en el Distrito Nacional.
Claro está, la demarcación dominicana con más mipymes formales del país es Provincia Santo Domingo, cuyos siete municipios concentran el 22.6% de este renglón de empresas.
Cuando se mira por regiones del país, la encuesta del Banco Central y el MICM revela que el 36.7% de las mipymes formales se encuentra en la región Norte o Cibao, el 33.2% están ubicadas en el Gran Santo Domingo (Provincia Santo Domingo y Distrito Nacional), el 17.6% operan en la región Sur, mientras que el 12.5% se registran en la región Este.
Sorprende que la provincia La Altagracia, que ha prosperado como ninguna otra demarcación en los últimos 25 años gracias al auge del turismo de Punta Cana, solo concentre el 4.1% de las mipymes formales, de acuerdo con el Banco Central y el MICM.
Por otro lado, la encuesta no presenta ese mismo mapeo con las mipymes informales, que representan el 85% de todas las empresas micro, pequeñas y medianas.
De acuerdo con el mismo documento, el pobre desempeño de la economía formal se debe, tal como relevaron más de 13,000 encuestados, al miedo que genera la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), el deficiente servicio eléctrico, la pobre conexión a internet, la burocracia estatal y las complicaciones para abrir una cuenta bancaria, entre otros escollos.
Un renglón que ha prosperado es de las bancas de apuestas. El Gobierno reveló que en República Dominicana operan 56,933 establecimientos de apuestas, lo que comprende el 12.1% de todas las empresas, formales, informales y de todos los tamaños, que funcionan en la economía del país.