Por Carlos Arturo Guisarre. El Banco Central de la República Dominicana anunció que trabaja en un “nuevo plan” junto con el Ministerio de Hacienda, con el propósito de recapitalizar al emisor monetario, luego de recibir una asistencia técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con la Dirección General de Crédito Público, el país tiene una deuda de 2,244.2 millones de dólares USD por concepto de deuda interna alusiva a los bonos de recapitalización del Banco Central, al cierre de mayo de 2024.
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“En los últimos años el Banco Central y el Ministerio de Hacienda han estado evaluando alternativas para una modificación a la Ley de Recapitalización del BCRD, luego de que fuera aprobado por el Senado de la República en el año 2020 un anteproyecto de ley. No obstante, el choque extraordinario de la pandemia sobre la economía y las finanzas públicas dificultó su aprobación definitiva. Actualmente, ambas instituciones están trabajando en un nuevo plan para recapitalizar al BCRD, luego de recibir asistencia técnica del FMI y de evaluar otras experiencias internacionales que han abordado desafíos similares a través de programas de largo plazo”, sostuvo el Banco Central en su página abierta titulada “Evolución de las condiciones monetarias y perspectivas macroeconómicas”.
En ese sentido, el organismo señaló que la implementación de este esquema permitiría “su recapitalización definitiva” en un plazo razonable y fiscalmente viable; “contribuyendo a mantener la alta credibilidad de la política monetaria y el anclaje de las expectativas de inflación a la meta”.
Asimismo, destacó que esta reforma estructural facilitaría el fortalecimiento de los marcos de políticas y de los fundamentos macroeconómicos de la República Dominicana, mejorando la valoración positiva de nuestra economía frente a inversionistas, organismos internacionales y agencias calificadoras de riesgo.
Daniel Lacalle, un economista de España, dijo que las ventajas competitivas de República Dominicana se están diluyendo en lo que llama un agujero monetario ostentado por el Banco Central, lo que considera una bomba de relojería.