Por Carlos Arturo Guisarre. Tras las controvertidas elecciones presidenciales celebradas en Venezuela el 28 de julio de 2024, varios países y líderes han condenado los resultados por acusaciones de fraude electoral y represión de la oposición. Estados Unidos ha expresado abiertamente sus preocupaciones, y la administración de Joe Biden destacó irregularidades y cuestionó la legitimidad del proceso electoral.
La Unión Europea también ha criticado las elecciones, particularmente después de que Venezuela retirara la invitación a los observadores de la UE, lo que fue visto como una medida para ocultar una posible manipulación y fraude.
Otros países de América Latina, incluidos miembros del Grupo de Lima, han denunciado de manera similar los resultados electorales. Estas naciones argumentan que el proceso electoral no fue libre ni justo, citando la exclusión de figuras clave de la oposición y la supresión generalizada de votantes como evidencia de la intención del gobierno de Maduro de aferrarse al poder por cualquier medio necesario.
Puedes leer: Líderes mundiales expresaron su fuerte repudio al fraude electoral ocurrido en Venezuela
El Grupo de Lima, creado en 2017 para apoyar a la oposición venezolana, incluye a Argentina, Canadá, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Paraguay y Perú. Otros integrantes de este conglomerado, como Brasil, Colombia y Honduras, son más tibios en torno a la situación venezolana.
La respuesta internacional ha puesto de relieve la actual crisis política en Venezuela, aislando aún más al régimen de Maduro en el escenario global. Mike Pence, exvicepresidente de los Estados Unidos, le pidió a la Casa Blanca retomar las sanciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Ningún otro mandatario ha sido tan frontal hasta el momento que Javier Milei, presidente de Argentina, quien ha señalado que está dispuesto a promover un nuevo régimen de sanciones regionales contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que acusa de instaurar una “dictadura”.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, manifestó su rechazo a los resultados de las elecciones de Venezuela, que declararon ganador a Nicolás Maduro con un 51% de las preferencias, frente a Edmundo González Urrutia, que de acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE) quedó corto con un 44%. Dijo que aplicaría sanciones en las próximas horas.
De su lado, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, pidió este lunes que se respete la voluntad democrática de Venezuela con “la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificables“. Esto, después de que Santiago Abascal, líder del partido VOX, acusara a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno Español, del “ser cómplice de la dictadura chavista”.
Por su parte, el senador estadounidense Marco Rubio calificó los comicios presidenciales en Venezuela como “la farsa más predecible y ridícula de la historia moderna”.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, también emitió fuertes críticas contra el régimen chavista, cuestionando la veracidad de los resultados electorales publicados por el CNE. “La comunidad internacional y, sobre todo, el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y del proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados”.
En el caso de República Dominicana, firmó, junto a Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay y Perú, un comunicado de cancilleres en el que expresa que “seguimos de cerca los acontecimientos en Venezuela y consideramos indispensable que se cuente con garantías de que los resultados electorales respetarán a cabalidad la voluntad popular expresada por el pueblo venezolano en las urnas. Eso solo podrá conseguirse mediante un conteo de los votos transparente, que permita la verificación y control de veedores y delegados de todos los candidatos”.
En ese sentido, varios expresidentes se han manifestado en rechazo a los resultados de las elecciones venezolanas del 28 de julio. Entre ellos, los miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), que incluye a exmandatarios como Andrés Pastrana (Colombia), Jamil Mahuad (Ecuador), Luis Lacalle (Uruguay), Jorge Quiroga (Bolivia), y Asdrúbal Aguiar. Estos líderes han criticado el proceso electoral, señalando la falta de garantías institucionales y la ausencia de un Estado democrático en Venezuela.
Adicionalmente, otros expresidentes como Mario Abdo (Paraguay), Óscar Arias (Costa Rica), José María Aznar (España), Iván Duque (Colombia), Felipe Calderón (México), Vicente Fox (México), Laura Chinchilla (Costa Rica), Mauricio Macri (Argentina), y Álvaro Uribe (Colombia) han expresado su preocupación por las irregularidades en el proceso electoral venezolano.
El “eje” apoya a Maduro
Los gobiernos de China, Rusia o Irán, cercanos al régimen de Nicolás Maduro, felicitaron al líder chavista por la victoria electoral que el mismo se ha atribuído. “Me gustaría reiterar la voluntad de proseguir nuestro trabajo constructivo sobre la actual agenda bilateral e internacional. Recuerde que usted siempre es bienvenido en tierras rusas”, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, al felicitar a Maduro.
En la misma línea, China felicitó al país sudamericano por una “exitosa celebración” de elecciones y al actual presidente, Nicolás Maduro, por su reelección, después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país caribeño anunciara su victoria en los comicios celebrados este domingo.