El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha defendido la querella presentada por la Abogacía del Estado contra el juez Juan Carlos Peinado, que investiga a su esposa, la cual califica como “un atropello a los derechos de la presidencia”.
En la rueda de prensa de balance del curso político, Sánchez ha tachado de “montaje” el que Peinado acudiera a la Moncloa para tomarle declaración como testigo, y ha tachado de “absolutamente patético y bochornoso” ver a las “asociaciones ultraderechistas Vox, Manos Limpias y Hazte Oír pelearse”, por ver quién accedía al Palacio.
A su juicio, la investigación a su esposa, Begoña Gómez, por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios es “un no caso” y lo que hay es “un gobierno que gobierna y una oposición que fabula”, frase que ha repetido en varias ocasiones a lo largo de su comparecencia.
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Sánchez ha insistido en que, ante ese “no caso”, fruto de la “frustración e impotencia de una oposición que ha renunciado a la batalla legítima de las ideas, a poner encima de la mesa un proyecto político”, lo que ha hecho la Abogacía del Estado es defender la institución de la Presidencia del Gobierno de España, su “dignidad” y la separación de poderes.
El jefe del Ejecutivo ha asegurado que ante la evolución económica, social y territorial del país la oposición no puede decir nada.
“En vez de hablar de crecimiento económico, hablan de un no caso; en lugar de hablar de avances sociales, identifican la migración con la delincuencia; y en lugar de aportar y arrimar el hombro para resolver la crisis institucional derivada del conflicto en Cataluña, a todo lo llaman golpe de Estado”, ha manifestado.
Sánchez se ha mostrado convencido de que “el tiempo pondrá las cosas en su sitio” y ha recalcado que el Gobierno seguirá gobernando y aprobando leyes “en beneficio de la mayoría social”.
Preguntado por la querella de Vox contra él, le ha restado importancia porque “desde que irrumpió en la política española no ha hecho más que judicializar la política e intentar politizar la justicia”.
A su entender, el problema no es tanto Vox como el PP, que va “a rebufo” de todo lo que hace y dice el partido que dirige Santiago Abascal, una formación que finalmente ha abandonado a los populares “y los ha dejado en tierra de nadie”, mostrando el “estruendoso fracaso de su proyecto político”.