Luego de varios reportajes presentados en el programa N Investiga, entre julio de 2022 y noviembre de 2023, sobre irregularidades en el Acuario Nacional, que iban desde nepotismo hasta anomalías en licitaciones, asignación de combustible, compras a sobreprecios y colusión, el presidente Luis Abinader destituyó a la directora de la institución, Wanda García y ordenó a la Dirección de Contrataciones Públicas (DGCP) y a la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, hacer una investigación y dispuso el cierre de esas instalaciones a los fines de ser remodeladas.
Conforme a las investigaciones de la DGCP, bajo la administración de Wanda García, en el Acuario Nacional hubo irregularidades en 11 procesos, con simulaciones de licitaciones de servicios que nunca se prestaron, compras a sobreprecio a compañías de allegados con cuestionables antecedentes y colusión.
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Entre estos se incluye la adquisición de 16 tiburones, en junio de 2022, adjudicada al foodtruck Altamarfresh SRL, cuya propietaria, Antonia Jaime, conocida como Wendy, confirmó que no participó en esa licitación.
la Dirección de Compras confirmó la amistad de la propietaria del foodtruck con el yerno de la directora, a través de unas fotografías de la red social Instagram donde se evidencia mucha cercanía, presentando un conflicto de intereses.
En los trabajos de investigación también se denunció el nepotismo ya que el yerno de la entonces directora, Vladimir Lugo, estaba nombrado como asesor de tecnología con un salario de RD$ 80 mil. A raíz de ese primer reportaje fue desvinculado, pero en el segundo reportaje, en noviembre de 2023, se pudo comprobar que continuaba teniendo una notable influencia en la toma de decisiones de la institución.
También se concluyó que Wanda García otorgó autorización para firmar y autorizar gestiones de compras y contrataciones a Vladimir Lugo, en un ejercicio ajeno a su cargo como asesor de informática. Además, cada una de las empresas denunciadas como beneficiarias de licitaciones irregulares fueron constatadas agregando otras.
Sin embargo, 8 meses después, nada ha ocurrido, en términos judiciales, aun cuando la investigación arroja como conclusión que “Wanda García incurrió en una tentativa de violación al artículo 84 de la Ley No. 41-08, que constituyen faltas de tercer grado al manejar fraudulentamente fondos o bienes del Estado para provecho propio o de otras personas, realizar un acto lesivo al buen nombre del Estado, beneficiarse económicamente de cualquier clase de contrato u operación del órgano en que intervenga el servidor público, solicitar, aceptar o recibir gratificaciones por intervenir en la prestación de servicios del Estado. A este efecto, se presume como beneficios indebidos todos los que reciba el servidor público, su cónyuge, sus parientes hasta el tercer grado de consanguinidad o segundo grado de afinidad”, por lo que ordena remitir a la PEPCA, en consonancia con el artículo 65 de la Ley de Compras que establece que todos los funcionarios serán responsables por los daños que por su negligencia o dolo causare al patrimonio público y será pasible de las sanciones establecidas en la Ley 340-06 sobre Compras y Contrataciones, sin perjuicio de las sanciones penales de las que pueda ser objeto”.
Pero sí hubo reacciones por parte del gobierno ante el deplorable estado de abandono que denunció NInvestiga, en noviembre de 2023 se dispuso el cierre de las instalaciones a los fines de hacer una profunda remodelación que avanza a buen ritmo.
El programa de investigación mostró imágenes del daño estructural que tenían muchas de las salas de exhibición y la intervención que se está realizando que incluye el remozamiento de los pisos y las áreas exteriores.
“Tenían una falta de mantenimiento tremenda. Se brillaron todos los pisos. Se trabajó en jardinería. Bueno, tú puedes ver también que estamos trabajando un cambio de ventanales que eran de madera podrida” manifestó el director del Acuario Nacional, Jimmy García Saviñón.
Los trabajos de remodelación fueron asumidos por el Banco de Reservas, como parte de su gestión de Responsabilidad Social, que abarca varias áreas, incluyendo protección al ambiente.
El presidente Luis Abinader elevó el presupuesto de la entidad a RD$ 132 millones, “el presupuesto del Acuario era de RD$89.5 millones. De esa parte RD$62 millones son, aproximadamente, remuneraciones, o sea, quedaba muy poco para los otros gastos corrientes y cero para mantenimiento” manifestó el funcionario.
El Acuario Nacional también está inmerso en un proceso de compras y contrataciones de nuevas especies que ha tenido que ser declarado desierto dos veces, “porque hay suplidores que no tienen toda su documentación en orden”; no obstante, el proceso fue colgado por tercera vez y ya participan dos suplidores que depositaron su documentación legal.
Los requerimientos incluyen entre unos 1000 y 1500 peces marinos, como ángel francés, barracuda, caballito, centollas, chopa, mero y palometas. También se comprarán entre 100 y 150 peces importados del Pacífico, entre los que se encontrarán doctores amarillos, maripositas narizón, pez zorro y pez Doris, así como entre 1000 y 1500 para la exhibición de agua dulce que incluirá desde peces platy, tetras, heros, neón, bagre hasta Gold Fish.
Estas especies serán las que permitirán dar vida a las salas de exhibición una vez el Acuario sea reinaugurado. Pero, nos preguntamos si los pocos animales con los que aún cuenta el Acuario siguen con vida y no han sido afectados en el proceso de remozamiento.
Mientras, el emblemático y famoso túnel de 300 mil galones de agua será intervenido en una segunda etapa de remodelación por filtración.
El costo de esa remodelación sería de US$750,000 dólares debido a que los trabajos deben ser realizados por una empresa extranjera ya que en el país no se pueden realizar. Aunque el Acuario ha estado cerrado al público, continúa realizando su labor de preservación.
La transformación del Acuario Nacional va más allá de sus instalaciones, pues hay informes de que pronto se fusionará con la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos, organismo creado en el 2007 para armonizar las políticas estatales con el Derecho Internacional de mar vigente y convertir todas estas instituciones en un Instituto Oceanográfico.
Publicado por: Israel Figueroa
