Por: Arisleidy Santos.- Los primeros ocho meses del 2024 se han caracterizado por la incidencia de múltiples hechos violentos que han enlutado a muchas familias en República Dominicana.
Dentro de estos trágicos sucesos que van desde feminicidios, infanticidios, suicidios, homicidios, impacta los hechos que involucran a hijos atentando con la vida de sus progenitoras.
Algunos de estos hechos han resultado con el apresamiento de los responsables, como también la aplicación de condena por parte de la Justicia dominicana.
En el mes de julio, agentes policiales adscritos a la Dirección Regional Cibao Central arrestaron a un hombre sorprendido en flagrante delito mientras intentaba herir a su madre con un arma cortopunzante y la amenazaba de muerte. El incidente ocurrió en el Barrio Los Santos de esa ciudad.
El detenido, Yunior de Jesús Fernández Bonifacio, de 45 años, quien según el informe preliminar, portaba un cuchillo al momento de su detención.
Un mes antes, Joan Manuel Brito Hernández, hijo de Ana Brígida Hernández Ventura de 62 años, fue apresado por ser el presunto implicado en la muerte, por estrangulación mecánica, de su madre.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por parte de los agentes policiales adscritos a la División de Homicidios, el cuerpo de la señora Brigida fue hallado en el interior de su residencia, siendo enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses INACIF.
Tres casos en un mismo mes
El 30 de abril, la Fiscalía de Jarabacoa solicitó la imposición de la prisión preventiva, como medida de coerción, en contra de un hombre por tentativa de homicidio contra su madre, a quien intentó incendiar dentro de su vivienda en el sector La Posa, de este municipio.
El Ministerio Público, representado por la fiscal titular de Jarabacoa, Viviana Mena, depositó la solicitud de medida de coerción ante la Oficina de Atención Permanente de esta jurisdicción, en contra de Ramón Isidro Ramírez Ortiz, a quien el órgano persecutor le imputa provisionalmente la violación a los artículos 309-2, 309, literal E, 2, 330, 333, 2 y 434 del Código Penal Dominicano, modificado por la Ley 24-97, los cuales tipifican y sancionan el tipo pe Violencia Intrafamiliar Agravada, Tentativa de Agresión Sexual y de Incendio en perjuicio de su madre Angela Ortiz Ramírez y del Estado dominicano.
Dos días antes, 28 de abril, agente de la Policía Nacional apresaron en flagrante delito, en la provincia de Hato Mayor, a un hombre que, con intenciones homicidas, intentó atacar a su madre con un machete.
El detenido es José Dolores Santana Guzmán, de 38 años, quien no logró su propósito contra su madre de 82 años. Este, al ser depurado, figura en los archivos policiales con antecedentes delictivos.
Mientras que el 14 de abril, agentes policiales de puesto en el municipio de Cabarete, provincia de Puerto Plata, arrestaron a un hombre de 23 años que infirió varias heridas cortantes con un cuchillo a su propia madre porque esta supuestamente le reclamaba por llegar tarde a la casa.
Se trata de Elvison Vásquez, alias La Máxima, quien causó heridas en el brazo con trauma de hueso a su madre, de 43 años, hecho acontecido a las 5:00 de la madrugada del pasado domingo 14 de abril.
Condena por amenaza de muerte
Recientemente la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de San Pedro de Macorís, condenó a 10 años de prisión a un hombre que amenazó de muerte a su madre y a varios de sus familiares, en un hecho ocurrido en el municipio Ramón Santana, de esta provincia, en el 2022.
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Advierten sobre más atención a la salud mental
La neurocriminóloga y especialista en estrés del Centro Vida y Familia Ana Simó, Danel Nouel indicó que para intervenir directamente en la incidencia y prevalencia de los actos violentos, se debe “invertir recursos y tiempo para crear plataformas y entidades que estudien los factores de riesgos, se le brinde ayuda a la persona que puede ser un peligro para sí misma o para otros, y promover las consultas de salud mental”.
Nouel consideró que estas consultas deben ir dirigida a “una población que cumple con características agresivas, violentas, impulsivas, conductas antisociales, entre otras que pudiera influir”.
Asimismo, la especialista atribuyó los hechos a “la ignorancia o “minimización” de signos de alerta de posibles conductas violentas, la falta de atención preventiva e intervención de salud mental, la falta de psicoeducación para hacerle frente a situaciones traumáticas o catastróficas para desarrollar una buena capacidad resiliente, y también, el entorno sociocultural como influencia directa o indirecta en las conductas propias”.
