La víctima Gisèle P., de 72 años, llegó al tribunal, rodeada de sus abogados y de sus tres hijos para el inicio del juicio tras acusar a su marido de organizar múltiples violaciones en Francia, que se prolongará hasta el 20 de diciembre.
La mujer asistirá al testimonio de los 51 acusados, de los que solo 18 se encuentran en prisión preventiva. Gisèle P. deberá revivir en diferido las violaciones a las que fue sometida durante 9 años y de las que jamás tuvo la mínima consciencia.
“Esto es también para ella una forma de decir, que se puede superar este desafío, aunque hoy sea solo el principio, que hay que darlo a conocer y que la vergüenza debe cambiar de bando”, ha declarado su abogado.
El lunes comenzó en Aviñón el juicio por uno de los casos más siniestros e importantes, por la cantidad de acusados de agresiones sexuales de la historia de Francia.
Los cinco magistrados han sentado en el banquillo a 51 hombres y casi nunca en un proceso de este tipo las pruebas son tan claras sobre lo ocurrido.
Una historia que la policía descubrió casi por casualidad cuando el 12 de septiembre de 2020 los guardias jurados de un supermercado de Carpentras (sur de Francia) detuvieron a Dominique P., un jubilado de 68 años.
El hombre había colocado un teléfono móvil oculto en una bolsa para grabar por debajo de las faldas de las mujeres que hacían la compra en ese momento.
Cuando la policía registró su domicilio, conectó su ordenador y encontró una carpeta titulada “Abusos” que contenía más de 20.000 fotos y vídeos que el jubilado había catalogado meticulosamente con una fecha, un nombre o un apodo, y un título pornográfico.
Las carpetas almacenaban las violaciones a las que había sometido a su esposa, con la que llevaba casado 50 años y tenía tres hijos.
Fuente: El País
Publicado por: Yari Araujo