Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense Joe Biden, se ha declarado culpable de nueve cargos de evasión fiscal ante un tribunal de California, en un esfuerzo por evitar enfrentarse a un nuevo juicio penal. A pesar de la declaración, Biden aún enfrenta la posibilidad de una pena de cárcel por este caso.
El acusado admitió que no pagó alrededor de 1,4 millones de dólares en impuestos federales entre 2016 y 2019. Esta decisión, tomada antes de que comenzara la selección del jurado, representa un giro inesperado en el caso, que además evitó que su familia tuviera que pasar por un segundo juicio, tras haber sido condenado en junio pasado por un caso de posesión de armas.
Hunter Biden permanecerá en libertad bajo fianza hasta su sentencia, programada para mediados de diciembre, después de las elecciones presidenciales de noviembre. Se enfrenta a una pena máxima de 17 años de prisión y una multa de hasta 1,3 millones de dólares, condena que podría sumarse a otros cargos que podrían acarrearle hasta 25 años más de cárcel.
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Por: Medios internacionales
Edición: LA