Por Marc Mejía.- La República Dominicana ha sido testigo de grandes producciones cinematográficas que muchos no se imaginan. Aunque es ampliamente conocido que películas como El Padrino II (1974) y Pantaleón y las Visitadoras (1975) se rodaron parcialmente en el país, hay otras producciones que también encontraron su escenario perfecto en suelo dominicano, pero que suelen pasar desapercibidas para muchos.
Uno de los casos más curiosos es el de Vin Diesel, quien no solo tiene un cariño especial por RD, sino que también dirigió y produjo el cortometraje Fast & Furious 3.5: Los Bandoleros (2009). Lo interesante es que, a pesar de que la mayoría conoce la película principal, pocos saben que Diesel decidió rodar este proyecto en la República Dominicana, concretamente en la Ciudad Colonial y Monte Plata. Este cortometraje sirvió como precuela para Fast & Furious 4 y destacó la conexión de Diesel con el país.
Desde entonces, el actor ha regresado varias veces, incluso para filmar escenas de XXX: Return of Xander Cage (2017), donde parte de la acción se rodó aquí.
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Otro gran nombre que eligió RD como locación fue el actor cubanoamericano Andy García, quien rodó su ópera prima The Lost City (2004), basada en la novela de Cabrera Infante. La película retrata la transición del régimen de Fulgencio Batista hacia la Revolución Cubana y reunió a un elenco de lujo con actores como Dustin Hoffman y Bill Murray, todo mientras recreaba la atmósfera de la Habana de los años cincuenta en territorio dominicano.
Al año siguiente, en 2005, Michael Mann, director de la famosa serie Miami Vice, decidió rodar algunas escenas de la adaptación cinematográfica en Santo Domingo. Varias locaciones de la capital se convirtieron en el telón de fondo para recrear el mundo oscuro y peligroso de la Habana.
Películas de terror y suspenso: RD como escenario de horror y tensión
La República Dominicana no solo ha sido testigo de dramas históricos y películas de acción, también ha jugado un papel clave en el cine de terror y suspenso, especialmente en producciones que exploran temáticas oscuras y sobrenaturales.
Un claro ejemplo es Cabin Fever 3: Patient Zero (2014), una secuela de la famosa saga de terror. En la trama, un grupo de amigos viaja en un crucero hacia una isla paradisíaca, pero descubre un laboratorio abandonado en el que se oculta un virus mortal. Las idílicas playas y paisajes dominicanos sirvieron como el escenario perfecto para intensificar el suspenso y el terror de la película.
La temática de tiburones también ha sido una recurrente en las producciones filmadas en RD. 47 Meters Down (2017) y su secuela 47 Meters Down: Uncaged (2019) utilizaron las cristalinas aguas del país para contar las aterradoras historias de buceadores atrapados en jaulas, rodeados de tiburones. La película Capsized: Blood in the Water (2019), basada en hechos reales, también se filmó en las costas dominicanas, narrando la historia de un naufragio en el que los sobrevivientes luchan contra el ataque de tiburones.
Otra película reciente es The Black Demon (2023), que mezcla terror y temas ecológicos. La historia sigue a un equipo de exploradores que se enfrentan a un tiburón megalodón en altamar, con las costas dominicanas como telón de fondo para esta escalofriante trama submarina.
Dentro del género de suspenso psicológico y ciencia ficción, destaca Perfect (2018), una intrigante historia sobre un joven con problemas emocionales que es enviado a una clínica para modificar su mente y liberarse de visiones oscuras. Sin embargo, las intervenciones que recibe tienen un costo elevado, poniendo en peligro su salud mental. La atmósfera oscura y retorcida de la película encajó perfectamente con las locaciones elegidas en República Dominicana.
Otra producción importante es The Exorcist: Believer (2023), secuela de la famosa película de 1973. Esta entrega sigue la historia de Victor Fielding, quien, tras perder a su esposa en un terremoto en Haití, enfrenta un nuevo terror cuando su hija y su amiga desaparecen en el bosque y regresan sin memoria de lo ocurrido. La película, filmada parcialmente en República Dominicana, continúa la narrativa de posesiones y fuerzas malignas, conectando con la icónica historia de El Exorcista.
Thrillers psicológicos y dramas en RD
La versatilidad de los escenarios dominicanos también ha atraído a producciones de géneros más psicológicos, como Old (2021), dirigida por M. Night Shyamalan y protagonizada por Gael García Bernal. En este thriller de intriga, una familia en vacaciones comienza a experimentar anomalías temporales en una playa remota, lo que rápidamente transforma su descanso en una pesadilla. Las impresionantes locaciones naturales de RD contribuyeron a crear un ambiente de misterio y desconcierto en la película.
Más recientemente, Nyad (2023), protagonizada por Annette Bening y Jodie Foster, filmada parcialmente en República Dominicana, narra la historia real de Diana Nyad, una nadadora que intentó atravesar el estrecho de Florida desde Cuba sin protección contra tiburones. Esta película, nominada a dos premios Oscar, usó las costas dominicanas para recrear este increíble desafío atlético.
Series y actores dominicanos en el cine internacional
No solo las películas han encontrado en RD el escenario ideal para sus historias, sino también grandes producciones de plataformas como Netflix y Disney. Series como Saint X, The I-Land, Narco-Saints y Hotel Cocaine han sido parcialmente rodadas en el país, demostrando que República Dominicana sigue siendo una opción popular para producciones internacionales.
Lo más emocionante para los espectadores es cuando descubren a actores dominicanos en producciones internacionales. Héctor Aníbal, por ejemplo, ha aparecido en películas como XXX: Return of Xander Cage y la comedia de acción Una Boda Explosiva (2022) junto a Jennifer Lopez. También lo hemos visto en La Ciudad Perdida (2022), compartiendo pantalla con Sandra Bullock y Channing Tatum. Otros actores destacados incluyen a Raulito Grisanty y Luis del Valle, quienes compartieron pantalla con Mark Wahlberg en la película Arthur the King (2024); Elizabeth Chahin y el nadador Marcos Díaz en Nyad (2023); y José Guillermo Cortines e Isaac Saviñón en Shotgun Wedding (2022).
Manny Pérez, uno de los actores dominicanos más internacionales, ha sido un rostro recurrente en producciones extranjeras. Aunque es habitual verlo en propuestas internacionales, como hace poco lo vimos de nuevo en una propuesta internacional llamada El Sonido de la Libertad, también es convocado para rodar producciones en su propio país con el rol de Capitán en la serie coreana Narco-Saints de Netflix.
Además, Omar Patin ha sido parte de Road House (2024) junto a Jake Gyllenhaal, así como de otras películas ya mencionadas como La Ciudad Perdida y The Black Demon. Judith Rodríguez también destacó en una producción francesa llamada Coka Chicay y en la serie Hotel Cocaine.
Un destino preferido para la industria del cine
La República Dominicana se ha convertido en un escenario recurrente para las grandes producciones de cine y televisión. Gracias a la diversidad de paisajes y el creciente número de rodajes en el país, no es raro encontrarnos con actores dominicanos, como los ya mencionados, o reconocer nuestras playas y lugares emblemáticos cuando disfrutamos de una película o serie, ya sea en el cine o a través de plataformas digitales. Estas constantes apariciones nos brindan una grata sorpresa, destacando cómo el país sigue consolidándose como un destino favorito para la industria cinematográfica global.
Pero cuidado, no todo lo que dicen que se rodó aquí es verdad. Para eso, tenemos un artículo que desvela los viejos mitos sobre algunas producciones. ¡No te lo pierdas!