“Me has encarcelado en casa por el crimen de ser mujer”, así cantaban las afganas antes de que los talibanes hiciesen desaparecer su voz.
En tres años en el poder, las han borrado del espacio público, prohibiendo su rostro, su voz, su acceso a la educación y al trabajo. Si no fuera por internet, no tendrían acceso al mundo, pues tampoco pueden reunirse con familiares ni siquiera para celebrar una boda.
Aunque organismos internacionales llevan alertando de esta terrible situación, la realidad para las mujeres cada día es más devastadora.
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En el 2021, el régimen talibán se instaló en Afganistán y desde entonces ha cerrado las puertas de la vida pública, restringiendo sobre todo a las mujeres, quienes tienen pocas oportunidades de educarse y cuya participación es prácticamente nula en los puestos de dirección del país.
Amnistía Internacional ha dicho que las mujeres afganas están silenciadas y asfixiadas por la tiranía de los talibanes.
Por: ElMundo.es
Edición: LA
