Por Jesús Peguero.- Decenas de estudiantes de Villapalmarejo, en Azua, se ven obligados a estudiar bajo la sombra de un árbol de Guayacán, debido que su escuela solo consta de dos aulas.
Ante la precariedad y falta de espacio, un grupo de niños y niñas de educación inicial no tienen otra alternativa que cobijarse bajo las ramas del frondoso árbol.
La escuela dela comunidad, solo consta de dos aulas multigrado, que alberga más de 30 alumnos dentro del plantel, con espacios muy limitados.
Cándida Antonia Díaz Pérez, madre de uno de los estudiantes, pidió al presidente Luís Abinader por la construcción de un plantel más grande.
“Los niños cuando llueve se mojan y están propensos a enfermarse, por las malas condiciones, en que reciben la educación”, expresó.
De su lado, docentes de la escuela se quejaron del poco personal existente y de las carencias de un comedor, cancha deportiva y de otras precariedades.
Frente a la gran problemática de hacinamiento, representantes de junta de vecinos, así como la sociedad de padres y amigos de la escuela, claman a las autoridades de Educación para que se construya otra aula, capaz de albergar a los estudiantes que están al aire libre.