Por Ling Almánzar
En mayo de 2023, el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), Luis Soto, le envió una carta al entonces director del Intrant, Hugo Beras, donde le advertía que el sistema de semáforos en el Gran Santo Domingo era un asunto de seguridad nacional y que, por lo tanto, no podía fallar ese sistema.
En ese momento ya se hacían los aprestos de la sonada licitación para la modernización, supervisión y gestión del Sistema Integral del Centro de Control de Tráfico y la Red Semafórica del Gran Santo Domingo, que produciría un soberbio escándalo y que le costaría el cargo a Hugo Beras, hasta llevarlo al tormento de la prisión.
La advertencia de Soto era esta:
“Como sabrá, la naturaleza de este proyecto supone una dependencia tecnológicamente importante, siendo menester del Departamento Nacional de Investigaciones, como organismo vinculado a los oficios de la seguridad nacional, velar por que la estabilidad y funcionamiento de este sistema propicie un estado de paz y tranquilidad a toda la ciudadanía. Un eventual fallo, manipulación o intrusión no autorizada a estos sistemas podría acarrear serias consecuencias para la seguridad pública, propiciando un estado de conmoción que como dominicanos y dominicanas debemos evitar.”
Y le exhortaba a lo siguiente:
-Garantizar que la información generada por esta plataforma sea manejada bajo la más estricta confidencialidad, siendo esta custodiada de manera estricta confidencialidad, siendo esta custodiada de manera única y exclusiva por el Estado dominicano por considerarse sensitiva para la seguridad nacional.
-Asegurar la interoperabilidad de acceso a dicha información por parte de los organismos vinculados a la seguridad pública y ciudadana, tales como el Departamento Nacional de Investigaciones.