Por: Ling Almánzar
En los primeros días de evaluaciones a pretendientes a ser miembros de la Junta Central Electoral (JCE), realizada por nueve senadores, algunos aspirantes pusieron “huevos” y se produjeron pequeñas ocurrencias y ciertos malentendidos.
El “huevo” del día lo puso la primera de los evaluados, Arlette Almánzar Burgos, quien confesó que desconocía el sonado método D’Hondt, por ser un término técnico, pero dijo que podría entender ese concepto en consenso con los demás miembros de la JCE.
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Siguió Ismery Alcántara, que llamó “Mi doctor Taveras” al senador por la provincia Santo Domingo. “Sí, sí mi señor”, le dijo también al senador Julito Fulcar, cuando este le preguntó si tenía algo que agregar. Cuando terminó su tiempo, “Sí, señor“, repitió. En otro momento apretó las manos y alzó los puños con énfasis…
Lourdes Cepeda Camilo… Taveras Guzmán le preguntó si dijo que quería ser suplente y si no se sentía capaz de ser titular. Ella dijo que sí tenía la capacidad para ser suplente o miembro. El senador Franklin Romero aclaró que la aspirante habló de ser miembro o suplente.
Liusto Fantona Castillo dijo que los “jueces” (miembros, realmente) de la JCE no deberían postularse más de una vez: “¿Por qué no darle la oportunidad a otro?”
Una ocurrencia… La senadora María Mercedes Ortiz cometió un pequeño yerro: a Bethsayda Abreu le llamó “licenciada. Bello Dotel”. “No se preocupe, eso pasa hasta en las mejores familias”, dijo la aspirante, en una reacción espontánea y brillante.
Más de una vez los micrófonos fallaron o se apagaron, por lo que casi no se escuchaba lo que se decía. En un momento la sesión se detuvo, hubo breve pausa, para que los técnicos chequearan la situación. Pero el micrófono del senador Taveras siguió fallando cuando entrevistaban a Vanahí Bello Dotel, cuya evaluación fue una de las más largas, al agotar unos 20 minutos.
Cuando Carlos Manuel Cochón empezó a exponer, no se escuchaba bien. “¿Se escucha ahí,? ¿no se había escuchado nada?”, soltó, antes de reiniciar su exposición.
Hubo otra pausa para recibir al presidente del Senado, Ricardo de los Santos, quien entró al salón donde se realizaban las evaluaciones, y saludó a sus colegas de la comisión.
Otra pausa: “Deme un momentito con el siguiente para hacer una consulta técnica; un momentito, un momentito, deme 30 segundos“, dijo el senador Fulcar, presidente de la comisión.
Por cierto, otra ocurrencia… Marcos Antonio Cruz García pidió disculpas antes pronunciar “De Dondt” (no “De Jondt“, como comúnmente se dice), porque su creador fue un teórico belga. Solo le hicieron tres preguntas.
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Cada vez que concluía una evaluación, alguien pasaba el currículum del próximo participante a los senadores de la comisión. Se entrevistaron 29 pretendientes: 16 en la mañana y 13 en la tarde.
Y Samir Chami Isa… el micrófono del senador Daniel Rivera estaba muy bajito. Franklin Romero lo felicitó cuando terminó su respuesta. “La Junta yo diría que es la institución más grande y difícil que existe en la República Dominicana”, expresó.
Y más adelante, sobre la equidad de género: “Soy nacido de una mujer, tengo posición social, familiar y económica estable, por otra mujer que es mi compañera; y estoy de mojiganga en mi casa, por otra mujer que es mi hija María del Mar…”
Cuando era evaluado José Darío Cepeda Medina, pusieron el nombre del senador Daniel Rivera, que le había hecho una pregunta.
Cuando le tocaba a Glenis Féliz Pérez, en la transmisión en vivo, se frisó la imagen, la pantalla se puso negra y apareció un anuncio de Hollyland.
Francisca de los Santos saludó a los senadores, al mismo tiempo que Julito le hablaba: fue un choque de voces iluminado por la sonrisa de la postulante.
Isidro Díaz Alcántara pidió que saquen de la JCE a “los comejenes y las carcomas que están ahí haciéndole daño“, y que sean elegidos ciudadanos comprometidos con la ley.
Miguel de León Carbonell solo 6 minutos se tomó en su participación.
José Miguel de la Cruz Mendoza arrancó en tono bajo: su micrófono no funcionaba del todo; pero se acercó y se escuchó bien al instante. Fin del bache.
Cuando hablaba Ramón Espiñeira Ceballos, pusieron el nombre del participante anterior, Mártires Familia Aquino; y otra vez pusieron el mismo nombre equivocado.
Julito se equivocó llamando “Patricia Lorenzo” a Dolores Altagracia Fernández… “borrado esa parte“, dijo cuando le aclararon el nombre. Patricia fue la participante anterior.
