MONTEVIDEO (AP) — El presidente saliente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, felicitó el domingo al candidato del frente izquierdista Yamandú Orsi por su victoria en la segunda vuelta presidencial cuando el conteo oficial superaba el 57% de los votos.
“Llamé a @OrsiYamandu para felicitarlo como Presidente electo de nuestro país y para ponerme a las órdenes y empezar la transición apenas lo entienda pertinente”, escribió Lacalle Pou en X, antes Twitter.
Minutos después, el candidato oficialista Álvaro Delgado dijo a los presentes en su centro de campaña que “con tristeza, pero sin complejo de culpa, podemos felicitar al ganador”.
Agregó que “hoy la gente, los uruguayos, definieron quién va a la presidencia de la república y quiero mandar desde aquí… un fuerte abrazo y saludo para Yamandú Orsi.
Con más del 57% de los votos escrutados, Orsi alcanzaba 784.523 votos frente a los 771.434 de Delgado.
Delgado, por su parte, siguió el conteo desde la sede del Partido Nacional en la capital uruguaya, en donde imperó el silencio tras las primeras aproximaciones de las cuatro encuestadoras.
En la primera vuelta, celebrada el pasado 27 de octubre, el Frente Amplio de Orsi logró un 44% de los votos frente al 26,8% obtenido por Delgado.
De acuerdo con la Corte Electoral, la jornada “transcurrió con tranquilidad y sin mayores incidentes”.
Orsi, de 57 años y heredero del histórico José “Pepe” Mujica, confió en la fortaleza del histórico Frente Amplio para devolverle el poder a la izquierda tras cinco años de ausencia luego de gobernar el país entre 2005 y 2020.
Delgado, por su lado, apeló a la buena imagen de Lacalle Pou para convencer a los electores sobre la permanencia de la gestión. El candidato fue secretario de la presidencia.
Los dos bloques llegaron al balotaje en paridad de condiciones, con una leve ventaja de Orsi.
Mujica, de 89 años y quien se recupera de un cáncer en el esófago, alabó luego de votar la solidez del proceso electoral en Uruguay y remarcó la importancia de conservarla en las futuras generaciones.
“Uruguay es un país pequeño pero se ha ganado un reconocimiento de ser estable, de tener una ciudadanía que respeta las formalidades institucionales. No es poca cosa en nuestra pobre y golpeada América Latina”, expresó a los periodistas. “Los jóvenes sean conscientes de eso. Costó muchísimo aprender y generar eso”.
Las reñidas proyecciones hicieron que los dos aspirantes presidenciales intensificaran sus campañas, pero con estrategias distintas. Orsi trató de sacarle votantes a los socios menores de la alianza oficialista; Delgado adoptó la maniobra contraria y se ha esforzó en “fidelizar” los apoyos de su coalición.
“Es mi candidato, no solamente para mí sino también para mis hijos, que en un futuro van a tener mejores condiciones, tanto laboral, como en la salud, los salarios”, expresó la enfermera Yeny Varone, quien aprovechó su descanso en el hospital para registrar su voto.
“No estoy de acuerdo con las propuestas del Frente (Amplio), tuvieron 15 años y ya fue su tiempo. Tenemos que dar una chance a la coalición para consolidar sus propuestas”, expresó el vendedor Ramiro Pérez.
A diferencia de años anteriores, la campaña electoral estuvo marcada por una inusual apatía del electorado. Para la etapa final de la carrera ambos contendientes contaron con apoyos de peso. Tanto Mujica como Lacalle Pou ocuparon un rol protagónico a favor de sus respectivos ahijados políticos.
FUENTE/AP
AQ