El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó su postura firme en contra de la intervención de su país en el conflicto sirio, en medio de un creciente avance de los rebeldes hacia la capital, Damasco. A través de su plataforma Truth Social, Trump declaró que Siria “es un desastre”, pero que no es un aliado de EE.UU. y que el país norteamericano no debería involucrarse en el conflicto. “¡NO SE INVOLUCREN! ESTA NO ES NUESTRA LUCHA. DEJEN QUE SE DESARROLLE”, subrayó el presidente electo.
Trump realizó estas declaraciones poco antes de su reunión con el presidente francés Emmanuel Macron en París, donde ambos líderes participaron en la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre Dame. La postura de Trump llega en un momento en el que los rebeldes sirios intensifican sus ataques y presionan al régimen de Bashar al Assad.
Rebeldes sirios se preparan para tomar Damasco
El jefe de los rebeldes sirios, Ahmed al-Sharaa, conocido como Abu Mohammed al-Jolani, ha hecho un llamado a sus combatientes para que se preparen para tomar el control de Damasco. “Damasco los espera”, afirmó en un mensaje dirigido a sus fuerzas a través de Telegram, en el que reafirmó el objetivo principal de su coalición: derrocar al régimen de Bashar al Assad. En una reciente entrevista con CNN, al-Sharaa destacó que su grupo está avanzando rápidamente en el terreno, mientras se aleja de sus raíces extremistas, presentándose ahora como un líder político que aboga por un sistema de gobierno “institucional” en lugar del autoritarismo de Assad.
El grupo rebelde, que anteriormente tenía vínculos con Al Qaeda, ha logrado controlar ciudades clave como Alepo y Hama, y ahora se encuentra a las puertas de Homs, en el centro del país. Este avance ha reavivado una guerra civil que parecía haber perdido fuerza en los últimos años, con los rebeldes ahora desafiando abiertamente al régimen de Assad, así como a sus aliados, Irán y Rusia.
Bashar al Assad niega rumores sobre su huida
Mientras tanto, el presidente sirio Bashar al Assad continúa en Damasco, a pesar de la ofensiva insurgente que avanza desde diferentes frentes. La Presidencia siria desmintió los rumores que sugerían que Assad había huido de la capital o realizado visitas a otros países. A través de un comunicado oficial, la oficina presidencial reiteró que el mandatario sigue cumpliendo con sus “tareas nacionales y constitucionales” desde la capital, y calificó como “falsas” las noticias que apuntan a su desplazamiento.
Desde el 27 de noviembre, una coalición insurgente liderada por el Organismo de Liberación del Levante (OLJ), vinculado a Al Qaeda, ha lanzado una ofensiva que ha permitido a los rebeldes tomar control de importantes ciudades. Además, fuerzas rebeldes apoyadas por Turquía también han avanzado en el sur del país, desestabilizando aún más la situación.
Siria: un conflicto cada vez más internacionalizado
La situación en Siria sigue siendo compleja, con un creciente involucramiento de actores internacionales. Mientras Trump rechaza una mayor intervención de EE.UU., los avances de los rebeldes y la respuesta del régimen de Assad, apoyado por Rusia e Irán, mantienen la región en un estado de conflicto abierto.
Este nuevo capítulo en la guerra civil siria refleja la continua polarización del conflicto, con actores globales y locales luchando por el control, mientras la población civil sigue siendo la principal víctima de la violencia y la desestabilización.
gp