Dos fiscales quisieran dejar sus respectivas Procuradurías Fiscales en Santo Domingo Oeste y María Trinidad Sánchez para inyectarle su experiencia y liderazgo a la cuestionada Cámara de Cuentas.
Esos fiscales son Edward López Ulloa, de Santo Domingo Oeste, y Juan Antonio Mateo Ciprián, de María Trinidad Sánchez, quienes señalan la necesidad de trabajar duro para recuperar el brillo y la reputación del organismo fiscalizador.
Para lograrlo, hablan de deponer el ego personal y fomentar el trabajo en equipo, evitando los conflictos personales y que esos conflictos dañen la ya afectada imagen de la institución.
Según Mateo Ciprián, hay que “dejar los egos afuera, escuchar más y hablar menos”. Dice que como fiscal hace reuniones periódicas, y que la Cámara de Cuentas está “en deuda” con el país.
López Ulloa entiende que no se puede publicitar los roces internos para proteger la imagen institucional; dice que no busca culpables, sino que resuelve el problema junto a su equipo y luego, ven por qué sucedió y dónde estuvo el fallo para evitar que se repita.
Fueron evaluados por separado por los diputados que tienen a su cargo entrevistar a los aspirantes a la Cámara de Cuentas.