La Fundación Alianza para la Salud y la Seguridad Vial (ASVIL) alerta sobre la probabilidad de sufrir las consecuencias de un accidente de tránsito con lesiones y secuelas y hasta pérdida de la vida si no se asumen con responsabilidad las siguientes medidas preventivas al transitar durante las festividades navideñas.
ASVIL destaca que diciembre es el mes de mayor siniestralidad vial debido a factores como aumento de la movilidad, mayor circulación de dinero, muchas fiestas y celebraciones, y por consiguiente, un incremento de bebidas alcohólicas y otras sustancias psicoactivas, desplazamientos a largas distancias con autopistas y calles en mal estado, poca iluminación y señalización, entre otras deficiencias.
En el período navideño 2023-2024 perecieron 38 personas: 18 para Nochebuena y Navidad y 20 para año nuevo; 29 de esos fallecimientos fueron motociclistas, 5 atropellados y 4 en choques de vehículos livianos.
“No contamos aquí las decenas de traumatizados que quedan en las unidades de cuidados intensivos en los hospitales del país, muchos de los cuales también perecerán”, añade.
El presidente de ASVIL, Leonel Ureña, recomendó evitar en lo posible transitar de noche, ya que el 50 % de los accidentes fatales ocurren en condiciones de baja visibilidad; agrega que, si se toma en cuenta lo dicho por el “Programa de Evacuación del Sector Infraestructura” del Banco Mundial, que establece que el 78 % de la infraestructura en los tres principales corredores del país son inseguros; con un 42 % de víctimas mortales producidas en autopistas, es importante tomar las precauciones de lugar.
Así mismo, sugirió a las autoridades prestar mucha atención y vigilancia al desplazamiento de motoristas, siendo lo más recomendable evitar el uso de ese medio de transporte de dos ruedas para esos días por su alta vulnerabilidad; representan el 67 % de la mortalidad en RD.
“El uso del casco protector es fundamental, ya que disminuye el riesgo y gravedad de las lesiones en alrededor de un 72 % y probabilidad de muerte en un 39 %, dependiendo de la velocidad de la motocicleta involucrada”, indicó.
“Llevar el casco disminuye el costo de la atención médica asociada con los accidentes. En relación a los peatones es imprescindible que se hagan visibles, en especial de noche, usando ropas claras. La mortalidad de los peatones se ha incrementado en los últimos 5 años, pasando de 20 al 23 %”, continuó Ureña.
Apuntó que otro factor de mucho peso es el alto consumo de alcohol, ya sea provocando muchas intoxicaciones o empeorando el desenvolvimiento de quienes abusan o son dependientes del alcohol al conducir.
“El alcohol altera el funcionamiento físico y psíquico de los individuos ocasionando pobre juicio y valoraciones de situaciones en las vías públicas; con mayor tiempo para reaccionar, menos vigilancia y hasta pérdida de la visión y audición, entre otros efectos”, añadió.
Destacó la importancia de la medición de los niveles de alcohol en sangre a través de los alcoholímetros y retenes para su aplicación. Estos últimos serán más efectivos si cumplen los siguientes principios: visibles, rigurosos en su aplicación, sostenibles en el tiempo y bien publicitados.
Otras recomendaciones importantes son el control de los límites de velocidad, uso de sistemas de retención infantil, el uso del cinturón de seguridad, la distracción y fatiga al conducir.
En definitiva, la seguridad vial es una responsabilidad compartida y tanto las autoridades como los ciudadanos deben hacer lo necesario para que la siniestralidad vial no impacte nuestras vidas.