El diputado Carlos Pérez, representante de Santo Domingo Norte por el partido Fuerza del Pueblo, ha reafirmado su compromiso con el desarrollo sostenible de su municipio al abordar el controversial proyecto de cierre técnico del vertedero de Duquesa.
Durante su intervención en la Cámara de Diputados, Pérez destacó la necesidad de solucionar de manera definitiva los problemas ambientales y sociales que por más de 25 años han girado en torno a este vertedero, que actualmente recibe cerca de 5,000 toneladas de basura diarias, convirtiéndose en el mayor reto de contaminación ambiental en la República Dominicana.
Puntos clave de su intervención:
- Rechazo al enfoque unilateral del Distrito Nacional: Pérez expresó su desacuerdo con la propuesta anunciada por la alcaldesa Carolina Mejía, quien sugirió la creación de un relleno sanitario exclusivo para el Distrito Nacional cerca de Duquesa. El diputado subrayó que esta iniciativa, si se implementa sin consenso, podría excluir o perjudicar a Santo Domingo Norte, el municipio más afectado por el vertedero. Pérez fue enfático al decir que no permitirá decisiones unilaterales que ignoren los intereses de su comunidad.
- Preocupaciones sobre el financiamiento internacional: En relación al préstamo propuesto para financiar el cierre técnico del vertedero, Pérez alertó sobre las condiciones incluidas en el acuerdo, las cuales, según él, comprometen la soberanía del país y crean una dependencia económica a largo plazo. «No podemos aceptar cláusulas que endeuden a nuestra nación por décadas y que incluyan agendas externas que no se alineen con nuestras prioridades nacionales», argumentó.
Llamado a soluciones sostenibles y soberanas
El legislador instó a sus colegas y a la población a reflexionar sobre las implicaciones de este proyecto. Subrayó la importancia de buscar alternativas que fomenten un desarrollo sostenible, prioricen el bienestar de Santo Domingo Norte y mantengan la soberanía de la República Dominicana.
Pérez concluyó su intervención enfatizando que el proyecto debe ser una oportunidad para construir un futuro más limpio y equitativo, en lugar de convertirse en una carga financiera y de dependencia para el país. Su postura clara y firme destaca la necesidad de transparencia, inclusión y sostenibilidad en la gestión de un problema ambiental de tal magnitud.