Santo Domingo.- Más de 12 familias residentes en la prolongación 27 de Febrero, en Manoguayabo, enfrentan una crisis causada por la música ruidosa que emite el bar-restaurante “La Vitrina”. Este establecimiento, ubicado en la plaza STD Mall, opera con un volumen que afecta la tranquilidad de quienes viven en las cercanías.
DENUNCIAS DE LOS RESIDENTES POR MÚSICA RUIDOSA.-
El problema persiste desde hace meses, y las familias reportan que el ruido comienza a las 5 de la tarde y se extiende hasta las 3 de la madrugada. Esta situación ha provocado insomnio, irritabilidad y problemas psicológicos en adultos mayores. Además, los jóvenes tienen dificultades para concentrarse en sus estudios debido al constante bullicio.
“Nuria, por favor, venga aquí. Ese es un negocio que se llama La Vitrina, que está al frente, en una plaza que se llama STD Mall. Ellos no están conformes que, con de lunes a viernes, ponen una música ahí; ahora ponen una guagua afuera, en el parqueo par que, entonces, ahora sí es verdad que nos vamos volver locos de este lado. Aquí hay viejos, señores envejecientes en cama”, relató una afectada.
AUTORIDADES BAJO SOSPECHA DE INACCIÓN.-
A pesar de las reiteradas quejas y denuncias, las autoridades locales no han tomado medidas efectivas para resolver el problema. Los residentes sospechan que podrían estar ocurriendo acuerdos económicos entre los responsables del bar y los funcionarios encargados de supervisar el cumplimiento de las normas de ruido.
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CLAMOR POR UNA SOLUCIÓN INMEDIATA.-
La comunidad exige la intervención urgente de las autoridades para recuperar la tranquilidad en sus hogares. Entre las posibles soluciones propuestas, destacan:
-Limitar los horarios de operación del bar.
-Obligar al establecimiento a operar a puertas cerradas.
-Implementar multas estrictas por violación de normas de ruido.
-Impacto en la calidad de vida.
-El ruido constante no solo interfiere con el descanso de los vecinos, sino que también ha afectado su salud mental. Los residentes mayores y personas en cama enfrentan niveles elevados de estrés, mientras que los jóvenes ven disminuida su capacidad de estudio, lo que compromete su futuro académico.
UNA COMUNIDAD DESESPERADA.-
La situación ha alcanzado niveles críticos. Las familias de Manoguayabo esperan con urgencia la intervención de medios de comunicación y figuras públicas para visibilizar su caso. Además, hacen un llamado a la conciencia ciudadana para que negocios como “La Vitrina” respeten los derechos de sus vecinos.
