La segunda temporada de El Juego del Calamar (Squid Game) trajo consigo retos significativos tanto para los protagonistas como para el equipo de producción, consolidando su reputación como una de las producciones más ambiciosas de Netflix.
Entre las múltiples escenas complejas, el rodaje del “Pentatlón de Seis Piernas” destacó como la más desafiante, según declaraciones del actor surcoreano Lee Byung-hun, quien interpreta a In-ho, también conocido como el Front Man.
La competencia implicó que los participantes jugaran seis minijuegos consecutivos, comenzando con el tradicional Ddakji y finalizando con un hacky sack, todo mientras tenían sus tobillos atados entre sí.
Esta dinámica fue diseñada para reflejar la colaboración y el espíritu colectivo, un contraste dentro del contexto tenso y competitivo de la serie. Sin embargo, la filmación presentó desafíos considerables debido al tamaño del set y las condiciones del ambiente.
La escena reunió a 360 jugadores y 150 miembros del equipo técnico en un espacio cerrado cubierto de grava, que, aunque evocaba un patio de recreo infantil, también generaba un polvo denso.
Lee Byung-hun recordó cómo las condiciones afectaron a todos en el set: “Cada vez que un grupo completaba una vuelta, el set se llenaba completamente de polvo, y era difícil respirar”. La grabación del espisodio se prolongó por más de dos semanas, tiempo durante el cual la mayoría del equipo sufrió problemas respiratorios.
“Tan pronto como decía ‘corte’, todos comenzaban a toser, incluyéndome a mí”, reveló Hwang Dong-hyuk, director de El juego del calamar.
Otro momento crucial para Lee Byung-hun fue dejar atrás su interpretación del personaje “Yong-il”, un alias creado por el Front Man para infiltrarse en los juegos. Este giro dramático, revelado en el episodio tres, se convirtió en un punto focal para el actor.
“Cuando leí por primera vez el guion y llegué a esa parte, sentí escalofríos instantáneos”, admitió. La complejidad de interpretar tres facetas del mismo personaje —Front Man, In-ho y Yong-il— fue un reto significativo en su carrera artística.
Byung-hun señaló: “Mi enfoque principal fue controlar cómo mostrar cada aspecto en las escenas, asegurándome de que cada matiz estuviera presente”.
El final explicado de “El juego del calamar 2”
El protagonista, Gi-Hun, interpretado por Lee Jung-jae, regresa a los mortales juegos con un objetivo claro: destruir el sistema desde adentro.
Este giro en la narrativa marca un cambio significativo en el desarrollo del personaje, quien se encuentra profundamente afectado por la culpa y la imposibilidad de retomar una vida normal tras su victoria como el jugador 456.
“En la temporada 1 de Squid Game, había espacio para mostrar destellos del carácter optimista y enérgico de Gi-hun. Esta vez, el enfoque está en su determinación”, explicó Jung-jae, según declaraciones recogidas por Tudum de Netflix.
El personaje, cuyo nombre es Young-il, se convierte en un aliado estratégico de Gi-Hun en su intento por rebelarse contra el sistema. Sin embargo, esta alianza está marcada por tensiones ideológicas, ya que ambos personajes mantienen visiones opuestas sobre la humanidad y el mundo.
“El Front Man es alguien que cree que no hay esperanza para el mundo ni para la humanidad, mientras que Gi-hun tiene la esperanza de lo contrario. Es como si apostaran uno contra el otro”, señaló Lee Byung-hun en declaraciones recogidas por el medio.
El final de esta segunda temporada deja varias preguntas sin respuesta y establece un punto de partida para los próximos episodios.
“Ha fallado en convencer a la gente a través de la votación. Luego ha fallado en su intento de usar la fuerza física para rebelarse”, explicó el creador. “¿Cuánto dolor será capaz de soportar?”
“La pregunta que queda es si Gi-hun todavía cree que puede lograr el colapso del juego, o si se rendirá y se convertirá en alguien más, alguien como el Front Man que cree que el mundo no puede cambiar”, planteó Hwang para Tudum.
