Milán ha marcado un precedente al convertirse en la primera ciudad italiana que permite entierros compartidos entre humanos y sus mascotas en los cementerios locales. Esta iniciativa, adoptada por el Ayuntamiento de la ciudad, responde al deseo de muchos ciudadanos de descansar junto a sus animales de compañía, a quienes consideran parte de sus familias.
La normativa permite que las cenizas de perros, gatos y otras mascotas como roedores, aves, peces, tortugas, conejos, hámsters y hurones sean enterradas junto a sus dueños. Estos animales deben ser mantenidos exclusivamente como compañía o por placer, sin fines productivos, laborales o alimentarios.
Requisitos y condiciones para los entierros conjuntos
Según la ley regional de 2022, que sustenta esta decisión, el entierro de las mascotas debe cumplir con ciertas condiciones:
Modalidades de entierro
-Celdas (dos urnas cinerarias en total).
-Columbarios (máximo de tres cajas de restos o cenizas).
-Tumbas familiares (el espacio del animal debe ocupar una urna para cenizas).
Reglas específicas
-El animal debe ser enterrado junto con el propietario o posteriormente en la misma parcela.
-No se permite el esparcimiento de cenizas en cementerios ni el traslado a áreas comunes.
-En caso de traslado del propietario fallecido, las cenizas del animal deben ser gestionadas por los familiares si el nuevo destino no puede albergarlas.
Limitaciones en las tumbas
Aunque los animales pueden ser enterrados junto a sus dueños, la normativa prohíbe incluir el nombre del animal en la lápida. Sin embargo, se permite añadir una fotografía del fallecido junto con su mascota como recuerdo.
Un cambio cultural en Italia
Gaia Romani, concejala de Servicios Cívicos del Ayuntamiento de Milán, calificó la medida como un acto de “gran sensibilidad” y un reflejo del cambio cultural en la sociedad italiana.
Con información de EFE.
Por: Yari Araujo