Las Águilas Cibaeñas atraviesan un momento complicado en el Round Robin de la Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM), con un récord de 1-5 en sus primeros seis encuentros, la presión es evidentes tanto en los jugadores como en los fanáticos.
Sin embargo, su dirigente Yadier Molina, se mantiene firme en su estrategia: enfocarse en el trabajo duro, realizar ajustes constantes y confiar plenamente en el talento del equipo.
Molina, conocido por su carácter competitivo y liderazgo, no evade la realidad. “Hemos tratado de todo, hemos movido las fichas, pero el béisbol tiene sus altas y bajas”, admite con serenidad, tras la reciente derrota por 6-0 ante las Estrellas Orientales. El mánager destaca la importancia de mantenerse positivos pese a los resultados adversos. “Ya el día de hoy pasó; hay que seguir estudiando, haciendo ajustes y venir mañana con fuerza para ganar”.
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La frustración es inevitable, tanto para él como para los jugadores, quienes, según Molina, están trabajando arduamente día tras día. “Es frustrante que las cosas no estén saliendo como queremos, porque estamos haciendo todo lo posible para ganar, y no hemos podido”, confiesa. Sin embargo, el estratega confía en que el esfuerzo y la dedicación del equipo eventualmente rendirán frutos.
Un problema ofensivo
El mánager reconoce que el problema no ha estado en el pitcheo, que ha cumplido con su parte, sino en la falta de ofensiva. Durante el partido más reciente, el abridor Enny Romero lanzó seis sólidas entradas, pero la falta de apoyo ofensivo hizo que el esfuerzo fuera insuficiente. “Es difícil cuando el pitcheo tiene que ser perfecto porque la ofensiva no está funcionando”, explica Molina.
Además, el equipo ha enfrentado desafíos adicionales con jugadores clave como López, Mariñez y Strop lidiando con problemas físicos o virus, lo que ha obligado a realizar ajustes constantes en la alineación.
Confianza en el talento
Molina asegura que las decisiones tomadas, como las variaciones en el line-up, buscan maximizar el potencial ofensivo del equipo. En el caso de jugadores como Aderlin Rodríguez, quien no estuvo en acción en el último partido, el mánager destaca que se trata de decisiones estratégicas basadas en las estadísticas contra ciertos lanzadores. “Confiamos en Aderlin, sabemos que es un futuro MVP. Seguimos confiando en él”.
De igual manera, reconoce que las restricciones con jugadores como Erick Mejía, quien está limitado a ciertas situaciones por su condición física, complican aún más la gestión del equipo. Sin embargo, Molina insiste en que confía en el talento de su plantilla y en que pronto las cosas tomarán un giro positivo.
Perspectivas y esperanza
A pesar de los resultados, Molina mantiene la fe en su equipo. “Estoy confiado en que vamos a salir adelante. No pueden pasarnos cosas peores. Este equipo tiene corazón, y sé que podemos revertir la situación”, asegura con determinación. Para él, el béisbol es un deporte de resiliencia, y cada día representa una nueva oportunidad para mejorar.
Con 12 partidos restantes en el calendario del Round Robin, el dirigente entiende que el margen de error es mínimo, pero también cree firmemente en el carácter de sus jugadores. “La suerte cambiará, y seguiremos luchando hasta el final”, concluye Molina, enviando un mensaje de esperanza a la fiel fanaticada aguilucha.
