Seguidores del ex presidente Evo Morales (2006-2019) que comenzaron su marcha el viernes en Patacamaya, un municipio a 98 kilómetros de La Paz, salieron esta mañana de El Alto hacia la Plaza Murillo para presentar un listado de demandas al gobierno de Luis Arce.
Por otro lado, organizaciones gremiales están liderando una protesta en la que participan varios sectores que rechazan el Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, el cual entró en vigor sin haber sido debatido en la Asamblea Legislativa.
Las demandas de ambas movilizaciones están principalmente relacionadas con temas económicos.
Los gremialistas, junto con otros sectores como panificadores, jubilados y transportistas, protestan por la crisis económica y por una disposición que permite el decomiso de alimentos en caso de que los precios aumenten sin justificación o haya almacenamiento ilegal de productos.
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Por su parte, los seguidores de Morales exigen medidas para estabilizar los precios de la canasta básica, más provisión de dólares y combustible, y la liberación de los líderes campesinos Humberto Claros y Ramiro Cucho, quienes fueron detenidos después de los bloqueos de octubre y noviembre del año pasado, entre otras peticiones.
El domingo en la noche, los organizadores de la marcha denunciaron que el Gobierno ha movilizado unos 440 efectivos policiales desde Oruro, Chuquisaca y Potosí para evitar que la marcha llegue a La Paz.
Un instructivo de la Policía, firmado por el comandante general Augusto Russo, fue difundido por la radio Kawsachun Coca. Además, según medios locales, la Plaza Murillo, el centro del poder político, fue cercada por la mañana, y agentes de la Unidad Táctica de Operaciones de la Policía (UTOP) fueron asignados a resguardar las calles cercanas.
El senador Leonardo Loza, líder de la marcha, aseguró que la movilización es pacífica y no busca generar violencia, agregando que no están armados. Sin embargo, según medios locales, el domingo, seguidores de Morales emboscaron a un grupo de policías en la carretera entre Oruro y La Paz, dejando tres policías heridos.
La marcha, que se espera llegue al centro de La Paz después del mediodía, no cuenta con la participación de Morales, quien se encuentra en Cochabamba desde finales de septiembre, después de que se supiera que tenía una orden de captura por un caso de trata de personas y abuso, y que debía declarar este 14 de enero.
El Gobierno ha restado importancia a las demandas de los seguidores de Morales, argumentando que la movilización busca impunidad para el ex presidente y retrasar el proceso judicial en su contra.
Esta es la tercera marcha de este tipo en los últimos cuatro meses. En septiembre, hubo una marcha de siete días con demandas económicas y políticas, y en octubre se realizó un bloqueo de caminos que duró 23 días, afectando el tránsito entre las principales ciudades del país.
Este domingo, el presidente Luis Arce afirmó que los conflictos sociales, que ya superan los 500 en 2024, dañan la imagen internacional de Bolivia.
Aunque no se refirió directamente a las protestas, Arce expresó que el diálogo es la vía para resolver estos problemas y evitar que se repitan, trabajando por una Bolivia más inclusiva y pacífica.
Infobae
Por: Itzel Olivo
