Santo Domingo.- La implementación de nuevas políticas por parte de la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, ha generado un notable impacto en el país.
Estas acciones, enfocadas en el control del ruido y la regulación de la venta de bebidas alcohólicas, responden a una demanda social largamente ignorada, según expresó el ingeniero Miguel Camacho, presidente del movimiento Avanzada Democrática.
“Siempre es necesario dialogar, tener cierta flexibilidad, pero nadie puede decir que lo que ha hecho Faride Raful es malo, porque Faride única y exclusivamente lo que ha respondido a una solicitud de la población dominicana en sentido general de años”, expresó Camacho.
Agregó que el hecho de que haya comunicadores que cuestionen estas medidas, no es la percepción general que tiene el pueblo dominicano, quien han visto cómo el tema del ruido y de la venta de bebidas alcohólicas sin control, han sido enfrentadas, lo que según él se traduce en calidad de vida para la colectividad.
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“La crítica de años era que no se tomaban medidas. Entonces si hay algunos comunicadores por mucha influencia que tengan que estén en contra de las medidas que se han tomado, eso no quiere decir que es el pueblo dominicano”, dijo.
En ese mismo orden, Miguel Camacho reconoció que en ocasiones las medidas pueden afectar sectores, pero quienes se montan en la ola de solo criticarlas son los mismos que piden acciones similares a las de Nayib Bukele en El Salvador, pero cuestionan que se incauten las bocinas que “intranquilizan” a los ciudadanos en los barrios y residenciales del país.
“Siempre que se toma una medida, por buena que sea tú estás afectando algunos sectores. Aquí hay gente que te habla por ejemplo de que deberíamos hacer cosas como las que se está haciendo en El Salvador, más sin embargo porque se quiten dos bocinas están protestando”, puntualizó el veterano dirigente político.
Estas declaraciones de Miguel Camacho se suman a las que ya empiezan a manifestar diversos sectores económicos y sociales que han percibido un cambio desde la implementación del programa “Garantía de Paz” en relación al ruido y el expendio de bebidas alcohólicas fuera de los horarios establecidos.