El presidente argentino Javier Milei no pasó desapercibido en la Hispanic Ball, un evento que marcó la investidura de la nueva administración en EE. UU. Con la energía de un futbolista estrella, el mandatario argentino llegó al evento como si fuera Lionel Messi en un partido de barrio, desatando una verdadera locura entre los asistentes.
En su discurso, Milei se mostró como un firme aliado de Donald Trump, destacando su lucha contra lo que él considera la «basura woke» ( basura progresista). Este contundente apoyo al ex presidente estadounidense causó revuelo en la fiesta, dejando claro que Milei no teme expresar sus opiniones polémicas ante la comunidad hispana.
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Sin embargo, uno de los momentos más llamativos de la noche fue el emotivo y efusivo reencuentro entre Milei y Santiago Abascal, líder de VOX. El abrazo entre ambos políticos generó una ola de reacciones entre los presentes, quienes no esperaban una muestra tan cercana de camaradería entre dos de los líderes más polarizantes de la política mundial.
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Por: Itzel Olivo
