Con gran devoción y fervor, la comunidad dominicana residente en Honduras se reunió en la parroquia La Medalla Milagrosa de la capital, Tegucigalpa, con el propósito de rendir homenaje a la Virgen de la Altagracia, en su día.
La celebración fue organizada por la Embajada dominicana en Honduras, bajo la dirección del embajador de esa nación ante el país centroamericano, Luis Bienvenido García Mercado.
La misa fue presidida por monseñor Giaco y el secretario de la Nunciatura Apostólica en Honduras, quienes guiaron a los asistentes en una jornada de oración y reflexión en honor a la madre espiritual del pueblo dominicano.
En la ocasión, el embajador García Mercado destacó la importancia de esta devoción religiosa, donde a la vez manifestó la importancia de la Virgen de la Altagracia para la nación dominicana.
La actividad religiosa contó con la participación de la comunidad dominicana residente en Honduras, así como miembros del cuerpo diplomático acreditado en ese país, quienes acompañaron en este acto de fe y fraternidad.