Un trágico incidente conmociona a Indianápolis, donde Jeremy McBride, de 36 años, fue arrestado tras confesar que disparó a su esposa embarazada, Kayla Netherland, debido a sospechas de infidelidad. El ataque resultó en la pérdida del bebé de cinco meses que la pareja había esperado por años.
El hecho ocurrió el domingo 19 de enero en una residencia ubicada en Pleasant Run Parkway Drive North. Una vecina descubrió a Netherland gravemente herida en el suelo del baño, con McBride presente en la escena. Al llegar, los oficiales del Departamento de Policía Metropolitana encontraron a la víctima con heridas de bala en la espalda.
Netherland, quien tenía 20 semanas de embarazo, fue trasladada al hospital, donde los médicos confirmaron que había perdido al bebé. La familia de la víctima señaló que este era su “bebé milagroso” tras varios intentos fallidos de embarazo.
Confesión y arresto
McBride confesó el crimen al llamar al 911 y fue arrestado en 30 minutos. Según documentos judiciales, admitió haber comprado un arma y practicado el disparo días antes, planeando matar a su exesposa, al bebé que esperaba y luego suicidarse.
El fiscal del condado de Marion, Ryan Mears, afirmó que McBride dejó notas sobre sus frustraciones por la infidelidad de su exesposa y el fracaso de su relación. “Lo que se alega es que esta persona hizo todo lo posible para llevar a cabo lo que pretendía hacer”, dijo Mears.
A pesar de las graves lesiones, Netherland sobrevivió y no quedó paralizada, aunque los médicos le extirparon el ovario izquierdo, la trompa de Falopio izquierda y realizaron múltiples cirugías para salvar su vida.
McBride enfrenta cargos de intento de asesinato y feticidio. Su primera audiencia está programada para el viernes 24 de enero.
