El fotoperiodista y músico Virgilio Antonio Feliz Núñez, conocido como “Vigilito”, falleció la tarde del martes a los 70 años a causa de un infarto. Nacido el 19 de octubre de 1954 en Santo Domingo, Feliz se destacó por su trayectoria en la fotografía y la música. Su familia es originaria de Cabral, Barahona.
Feliz comenzó a sentirse mal en su residencia y fue trasladado de urgencia al Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), donde fue declarado muerto.
Una vida de pasión por la fotografía y la música
Virgilio Feliz trabajó como fotógrafo en la Junta Central Electoral (JCE) desde 2008 hasta 2024, año en que fue pensionado debido a problemas de salud. Además, desempeñó su labor como fotoperiodista en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, y realizó trabajos de fotografía publicitaria, social y en revistas especializadas.
En su faceta musical, Feliz fue un miembro activo del grupo “Marea Alta”, donde tocaba todos los miércoles en el Hotel Barceló (antiguo Lina) y los jueves en el Museo de la Resistencia junto a Claudio Cohen.
Un legado en la música y la fotografía
Virgilio Feliz también se destacó en la producción de videos musicales para reconocidos artistas nacionales. A lo largo de su carrera, demostró ser un hombre de trato afable y siempre estuvo dispuesto a colaborar en los proyectos de la Asociación de Fotoperiodistas de la República Dominicana (AFPRD), de la que formaba parte y donde ocupaba la presidencia del Tribunal Disciplinario al momento de su muerte.
Homenaje y despedida
La Asociación de Fotoperiodistas, a través de su presidente César de la Cruz, expresó su consternación por la pérdida de un gran miembro, resaltando su disposición y colaboración en todo momento.
Virgilio Feliz será sepultado el jueves a las 9:30 a.m. tras una misa de cuerpo presente en la Funeraria Jardín Memorial, ubicada en la avenida 27 de Febrero, Distrito Nacional. El cortejo fúnebre partirá hacia el Cementerio Cristo Redentor. El velatorio será el miércoles desde las 10:00 a.m. hasta las 6:00 p.m.
Por: Yari Araujo
